Ivan Joatzay

Actualmente, el negocio automotriz se consolida en la reparación de los vehículos contemporáneos y la incorporación de nuevas tecnologías para los modelos de las marcas más reconocidas, sin embargo, “el negocio de los autos también comienza.desde la mirada al pasado”, así lo afirmó Ernesto Pérez Pacheco, toluqueño restaurador de autos antiguos.

En entrevista con Portal, el también ingeniero automotriz, contó los retos y la evolución de la restauración de vehículos clásicos que ha vivido a lo largo de los años dentro de la entidad mexiquense.

El llamado de la restauración

En un inicio, tras concluir su licenciatura, Pérez Pacheco abrió su primer taller de reparación automotriz, el cual, con el paso de los años y a petición de sus clientes, eventualmente se fue especializando en la restauración de vehículos clásicos. 

“Empezamos con un servicio de estética, pero posteriormente, se solicitó más y más hasta llegar a la restauración total”, afirma Ernesto.

Actualmente, con 30 años de experiencia en el campo, el aficionado de los autos cuenta que, aunque generalmente “un taller [de reparación] se especialice en una sola marca”, su trabajo como restaurador se ha diversificado en la atención avehículos de todo tipo, sin importar el modelo ydécada del auto clásico. Dentro de su experiencia, ha recuperado alrededor de 20 vehículos en parcial o total trabajo.

¿Cómo es el proceso de restaurar?

Dentro de su área profesional, Pérez Pacheco cuenta que, para poder iniciar un trabajo de restauración, siempre se debe de hacer un análisis especializado de los vehículos a recuperar, donde, al recabar información de la marca, modelo y año particular, se realiza una evaluación de daños, desgaste del vehículo y cotización de piezas que se requieren para crear un programa de trabajo.

“Aunque nos lleguen dos vehículos iguales por año y modelo, cada uno nos va a presentar sus problemas, y lo vamos sabiendo hasta que vamos desarmando el auto y empezando a trabajar”, expresó el restaurador.

Entre los retos, Ernesto explica que la recuperación automotriz es un panorama complejo de importación donde, para poder afinar o recuperar un auto en su totalidad, se requiere el manejo de piezas específicas y difíciles de conseguir. 

En décadas pasadas, ocasionalmente era necesariovisitar bazares, deshuesaderos, mantener contactos, e incluso viajar a otros países para cotizar y buscar las refacciones específicas para el modelo de vehículo a restaurar; sin embargo, actualmente, “a través del internet, se ha facilitado mucho esto.”

Como otras de las afectaciones, el ingeniero afirma que es muy común que, al restaurar un vehículo antiguo, se deben enfrentar a malos trabajos o modificaciones previas, así como un tratamiento especializado de la oxidación que, con el pasar de los años, es común para las partes más pequeñas y pocos visibles en los vehículos clásicos.

¿En dónde están los autos restaurados hoy en día?

Actualmente, aunque se considera un sector de nicho, Ernesto cuenta que la restauración de autos se ha ampliado dentro del país y se han desarrollado a través múltiples eventos que desean pasar de lo particular a lo general la apreciación y rescate de los vehículos antiguos. 

En este aspecto, destacan las exhibiciones y competencias de gala abierta al público, las cualespermiten un acercamiento y aprendizaje de las características de los modelos clásicos, y el nacimiento de competencias de rallys para autos clásicos, conocidas como “eventos dinámicos”, las cuales prueban las capacidades de regularidad de los vehículos en recorridos diseñados para medir el rendimiento con velocidad, distancia y tiempo específicos.

¿Por qué es importante restaurar?

En la trascendencia de su labor, Ernesto señaló que la restauración ejerce como un acto de conservación a la cultura e historia automotriz que, para los aficionados y no conocedores del ámbito, permite conocer las cualidades e ingenierías de los autos de décadas previas:

“Los vehículos han ido modificándose desde sus inicios hasta la fecha actual. El restaurar un vehículo es rescatar una historia, tanto del vehículo en sí, como incluso también de la familia, porque es frecuente saber que ese auto perteneció a lo mejor al abuelo del propietario actual y, por un valor sentimental, lo quieren mantener.”

(Foto: Ivan Joatzay)