Leobardo Hernández

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que con las finanzas públicas sanas de la 4T, al eliminar la corrupción en el gobierno, todas las obras emprendidas en su gestión se financian con dinero del presupuesto sin recurrir a deuda, incluso la compra de las 13 plantas generadoras de energía del consorcio español Iberdrola, que ahora serán operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Respecto a la operación para adquirir las plantas de Iberdrola, el mandatario aseguró que la compra, donde se invirtieron alrededor de 6 mil millones de dólares (mdd), fue financiada por la Banca de Desarrollo únicamente con recursos públicos, declaración que desmintió un rumor circulado en algunos medios de comunicación respecto a que había sido capitalizada dicha compra con un fondo extranjero. “Todo esto no podríamos hacerlo […] si no tuviésemos finanzas públicas sólidas”, apuntó.

En este sentido, equiparó la inversión con la hecha para desarrollar las demás obras pues en las coquizadotas de Tula y Salina Cruz se gastarán 10 mdd; en el Tren Maya, alrededor de 15 mil mdd y en la refinería Dos Bocas, 12 mil mdd.

En este contexto, expresó: “es que se robaban mucho dinero. Yo me quedé corto […] cuando llegué a la Presidencia me sorprendí, pero al mismo tiempo me dio gusto, porque dije: si terminamos con la corrupción, vamos a tener dinero para financiar el desarrollo del país, con eso es suficiente, y así lo estamos haciendo”.

Con la compra de las plantas de Iberdrola, el gobierno mexicano alcanzó el objetivo de la reforma eléctrica que impidieron el PRI, el PAN, el PRD y el MC en el congreso, pues se proyecta que la CFE produzca 65% de electricidad consumida en México a final del sexenio, con lo que Iberdrola quedará fuera de dicha operación en el país.

Asimismo, reiteró que el gobierno obradorista no es como el encabezado por el PRI o el PAN, que “estaba al servicio de una pandilla de saqueadores, una pandilla de rufianes, una banda de malhechores”.

(Foto: presidencia)