Derecho de Picaporte 6008

Alfonso Godínez Mendiola

El PRI a estas alturas, en otros años.

Éste humilde “escribidor” que más de la mitad de su vida fue priísta, vivió varios procesos electorales, tanto en el Estado de México cono en otras entidades, ya sea comisionado por el CEN o hasta por el propio PRI mexiquense. Esto viene a colación porque para las elecciones de gobernador del Edomex, le tocó ser delegado y/u operador político o electoral, y a estas alturas del proceso, independientemente del calendario electoral, el Revolucionario Institucional ya tenía todo listo: sus estructuras que iban desde las estatales en la que había puro “general” hasta las bases, los seccionales, a donde difícilmente lograban cubrir los otros partidos, entonces adversarios y hoy aliados, aún no existía Morena. En los más recientes, al menos en lo que va del tercer milenio, se implementó el “gabinete regional” del GEM que no era otra cosa que la intervención directa del Gobierno del Estado en las elecciones (Elección de Estado) en el territorio, principalmente en el manejo electoralmente redituable de los programas sociales y otros “apoyos” que eran “bajados” en secciones electorales a diversos beneficiarios con padrón de los mismos en mano, y en frente, las estructuras del PRI, denominadas “estructura espejo”. Ya para entonces, se le había pasado la lupa a la lista nominal para identificar el voto duro y el del adversario. Para cuando iniciaba formalmente el proceso electoral, el tricolor ya tenía toda la maquinaria aceitada, sus estructuras, etc. Había un gobernador en turno convertido en jefe, el gran coordinador de coordinadores, el “jefe máximo” del “petatiux atlacomulca”. El propio Montiel llegó a criticar “la sana distancia” del gris Ernesto Zedillo (a quien le debemos el Fobaproa) que al final dejó morir a su partido para entregar la Presidencia de la República a Vicente Fox, y el propio Francisco Labastida Ochoa lo acaba de confirmar en una entrevista reciente. Con ello justificaba Montiel su intervención en el partido. Peña Nieto desde el GEM llegó hacerse del control del CEN y con ello, del PRI en los estados gobernados por otros partidos, y ya instalado en Los Pinos, fue el dueño de su partido imponiendo a su primo el júnior y operando la intervención del Gobierno Federal en cada una de las regiones en que territorialmente se dividía el estado, asignándole un área una secretaría de estado a cada una de ellas. Y quién esto escribe, asilo vivió. El mismísimo Andrés Manuel López Obrador, entonces presidente nacional de Morena lo denunció, pero el árbitro electoral le pitaba en un partido de futbol al América que era el PRI, y lo sigue haciendo. Hoy a tres meses de las elecciones para gobernadora del Estado de México, el PRI no es ni la sombra de otros años, apenas empieza a tomar protesta a sus estructuras electorales en cada región. Ricardo Aguilar Castillo acude a muchas de ellas y se reúne con cuadros panistas y perredistas, como recientemente lo hizo en Toluca con Domitilo Posadas y Juan Carlos Núñez Armas. Alejandra del Moral no se ha querido reunir con los sectores y organizaciones que llevan más de un mes pidiéndole hacerle eventos masivos con su precandidata, entre otras tantas observaciones que tenemos. La gran pregunta es ¿Les va alcanzar el tiempo cuando les quedan tres meses? … Qué tengan un feliz fin de semana, raza…