Estefanía Antonio

En el sistema de educación sexual pública, continúan existiendo los prejuicios morales y religiosos dentro de la enseñanza; por tanto, se debería “primero educar a los docentes para, después, poder educar a los grupos”, señaló el Licenciado en psicología educativa y clínica y docente especializado en educación sexual en adolescentes, Osvaldo Domínguez, quien trabaja con jóvenes de nivel medio superior.

“Se necesita una capacitación para las y los docentes que no esté basada en la moral ni la ética social, ni mucho menos en los temas religiosos […] la sexualidad no tiene nada que ver con lo religioso, sino con lo científico y, que los temas abarquen las nuevas vivencias que existen en la actualidad con respecto a la identidad sexual, hablando con respecto a las identidades no binarias, transexuales, intersexuales, etcétera”.

En entrevista para Diario Portal, Osvaldo Domínguez explicó que los prejuicios éticos y religiosos que existen en la enseñanza de la educación sexual regularmente son presentados por las y los decentes “no tanto del sistema educativo, pero como no están bien capacitados, siguen hablando desde la perspectiva religiosa y moral”.

Mencionó que, desde el pasado septiembre, existe un Taller de Igualdad de Género para las y los alumnos de preescolar, primaria, secundaria y media superior que van en escuelas del Estados de México, donde se habla de los roles de Género, de nuevas masculinidades, violencia contra la mujer, estereotipos de género, entre otros.

Sin embargo, a pesar de que los contenidos son óptimos para la enseñanza, no existe un aprovechamiento ideal de los contenidos pues no ha habido una capacitación con respecto a estos temas para las y los docentes.

Las y los profesores, mencionó, regularmente no están lo suficientemente capacitados para impartir estos estudios pues “no tienen un conocimiento adecuado y las herramientas necesarias para abordar estos temas con los adolescentes”.

¿Cómo es el Taller de Igualdad de Género?

De acuerdo con la Secretaría de Educación del Estado de México, como complemento académico al Taller de Igualdad de Género de nivel Media Superior, se implementó un libro conformado de 122 páginas con 10 capítulos, los cuales son:

• ¿El sexo es destino?
• ¿Todas las mujeres son tiernas, todos los hombres son rudos?
• ¿Por qué es tan importante hablar de los derechos de las mujeres?
• ¿Qué quieren las mujeres que la sociedad escuche?
• ¿Somos iguales o somos diferentes?
• ¿Qué significa ser hombre?
• ¿Qué quiere decir discriminación?
• ¿Cómo hacer cumplir las leyes?
• ¿Qué onda con la violencia?
• Y ahora, ¿qué hacer?

Dichos libros de igualdad de género son para las y los alumnos de preescolar, primaria, secundaria y media superior que van en escuelas del Estados de México y cada uno cuenta con contenidos diferentes dependiendo del nivel educativo.

No basta con crear libros de texto y un taller

Ante la problemática que se está suscitando sobre la falta de capacitación a docentes que imparten estos talleres, Osvaldo Domínguez compartió que, una de las soluciones a la cual se puede recurrir para mejorar la enseñanza de la educación sexual, es “llevar a profesionales en estos temas para que puedan capacitar a las y los docentes”.

Pues, aunque la educación sexual “es un tema que ya han visto y ya conocen, no se les ha transmitido el conocimiento de una buena manera, ya que el conocimiento es muy vago con respecto a la sexualidad, al despertar sexual y a todo lo que tenga que ver con su desenvolvimiento sexual en la sociedad”.

(Foto: Estefanía Antonio/ archivo)