Vanessa Baez 

La tarde de este miércoles, pobladores de San Bartolomé Atlatlahuca, comunidad ubicada en el Estado de México, se manifestaron para exigir frente a una de las entradas de la Catedral de Toluca, ubicada en los Portales, la destitución del sacerdote del pueblo a causa de la elevación de cuotas y "malos tratos". 

Desde hace tres meses los residentes se han manifestado en el centro de la ciudad para pedir a las autoridades religiosas la destitución de este sacerdote, sin embargo, señalaron que no han sido escuchados ya que nunca son recibidos ni se les da una solución concreta. 

Así mismo, comentaron que dicho sacerdote les ha mencionado en reiteradas ocasiones tener "una vara alta" dentro del gremio parroquial en el Estado de México. 

Cuotas elevadas

Otro de los motivos por los que exigieron su destitución es a causa de la elevación autoritaria de cuotas en servicios como misas. 

Señalaron que anteriormente el pago de cuotas era voluntario y oscilaba entre 200 y 300 pesos, sin embargo, actualmente se les solicitan pagos obligatorios de mil pesos por la realización de misas particulares y 300 por las comunitarias.

El costo de estos servicios representa para los habitantes una dificultad, ya que muchos de ellos no cuentan con las cantidades obligadas para solicitar misas.

Usos y costumbres del San Bartolomé Atlatlahuca

Durante agosto de este 2022 se llevó a cabo la celebración patronal más importante de la comunidad donde las y los pobladores celebran a San Bartolomé. 

Como parte de la tradición, año con año, reciben a más de mil personas procedentes del estado de Guanajuato, quienes suelen ser hospedadas y recibidas por la administración parroquial, sin embargo, este año les cerraron las puertas al no permitir su alojo en las instalaciones religiosas como es costumbre. 

"Llegan bandas de guerras y sus familiares, no hablamos de cien personas, hablamos de mil en adelante y en esta ocasión el padre no los quiso recibir ni les dieron hospedaje", señaló una manifestante. 

Este hecho ocasionó que las y los peregrinos pasaran la festividad acampando en las calles y sin ningún tipo de atención, lo que provocó la molestia de la comunidad al ser considerada una falta a sus tradiciones milenarias. 

"Le tenemos mucha devoción a muchos milagros que ha hecho, pero lamentablemente este año fue algo cruel. Como pueblo queremos seguir nuestra tradición; pero el padre dice que no tiene la obligación", mencionaron. 

Finalmente señalaron que actualmente las festividades podrían verse suspendidas, ya que el sacerdote y la administración religiosa lo cataloga como "mundano". 

(Foto: Vanessa Baez)