A unos días de la conmemoración de la independencia de Ucrania, el 24 de agosto, Yura sale a las calles a mostrar su talento y recaudar, con la voz y los acordes de su guitarra, un poco de ingresos para ayudar a su familia, vecinos y aquellos que son sus paisanos.
Los paseantes ligeramente lo ven de reojo, se percibe una invisibilidad constante en ellos, después de seis meses de una llegada masiva de ucranianos al territorio polaco, es posible que la costumbre se presente en cada uno de sus pasos y sus días, mientras Yura canta, se regocija como si frente a él se encontrara un escenario de más de mil personas, cierra los ojos mientras entona las canciones de su autoría y está convencido de que todo pasará, que las más de cinco horas parado bajo los rayos del sol y la humedad inquebrantable del verano, le darán la alegría que por más de medio año menciona no tenerla.
"Soy cantante, sí, vengo de Ucrania, estoy aquí porque sé que es turístico, hay mucha gente, puedo juntar dinero para llevarlo a mi país", declaró mientras se percibe una sonrisa esporádica en su rostro.
Yura ha mostrado su talento desde niño, de acuerdo con lo dicho por él, su pasión por la música, le ha dado hasta ahora la señal de que el arte puede aportar al bienestar no solamente del alma, sino del otro en necesidad.
"No es fácil estar lejos, pero prefiero intentar, con lo que me gusta, ayudar a los demás. Tengo la bandera de mi país conmigo, porque estoy orgulloso de ser de Ucrania y quiero mostrarlo con todos", dijo.
Dentro del estuche de su guitarra se ven al menos 30 złotys, que es equivalente a una comida completa en la ciudad de Toruń, por fortuna su estancia con una familia polaca le permite cubrir las necesidades básicas, aunque aporta una cantidad mínima a los gastos del hogar, sabe que ha sido afortunado, según sus palabras.
"La verdad es que por mi edad no viví bien la primera invasión, si me preguntas de ella, no podría responder pero sé que fue fuerte y parte de mi familia se fue a otros países como España, para tener mejor vida. Nosotros vivíamos en Kiev, la ciudad que tenía todo y ahora solo se vive con mucho miedo, estamos cerca de Kharkiv, una ciudad que ha sido afectada por las bombas y pensamos que no falta mucho para que la ataquen también. No entiendo mucho de todo pero esto ha dividido a mi familia porque unos se quedaron para luchar y otros tuvimos que irnos para tener mejor oportunidad", declaró.
Se detienen una o dos personas, le regalan menos de cinco segundos de su tiempo, unos entienden su idioma, otros sencillamente prefieren no escucharlo. Los niños son su mejor público, él sonríe a todos, sin importar lo que verdaderamente lleva por dentro.
Actualmente cuenta con un perfil en la red social de Instagram, se ubica como @yura_pos y pretende llegar a oídos de muchos para alcanzar su objetivo.
(Foto: Aranxa Albarrán)
Categoría: Nacional |
Etiquetas:
No hay etiquetas asociadas a éste artículo. |
Vistas: 204 |