Estefanía Antonio

Rigoberto Vargas Cervantes fue destituido como miembro y líder de la bancada de Nueva Alianza en la LXI Legislatura local, esto después de que, por 54 días, los militantes de dicho partido exigieron que se expulsara, pues había violado varios documentos internos del partido.

Fue en el mes de mayo que el máximo órgano del partido acordó expulsarlo debido a denuncias y acusaciones de violencia de género y abuso sexual contra profesoras del SNTE, sección 36, de la cual es líder sindical.

Por tanto, el día jueves, y ante la negativa de la Legislatura local para tomar cartas en el asunto, militantes de Nueva Alianza se manifestaron a las afueras del palacio legislativo con objetivo de exigir la destitución de Rigoberto Vargas, a quien califican como corrupto y misógino.

Ante la amenaza de realizar un plantón permanente, fue que la presidenta de la diputación, Trinidad Franco Arpero, mediante un documento firmado por ella y con copia para los líderes parlamentarios de todos los partidos políticos, dio a conocer que desde ese momento “…El diputado Rigoberto Vargas Cervantes ya no forma parte del Grupo Parlamentario Nueva Alianza Estado de México y consecuentemente, a partir de esta fecha, deja de ser considerado coordinador del mismo”, señala el documento.

Con esta decisión, militantes aliancistas levantaron las casas de campaña y terminaron el plantón.