En el congreso mexiquense se propusieron reformas para establecer que, en los lugares con acceso al público en forma libre o restringida, en los lugares de trabajo interior con o sin atención al público, públicos o privados y en donde se permita fumar, se cuente con contenedores de uso exclusivo para el desecho de colillas y productos electrónicos de administración de nicotina, similares sin nicotina y alternativos de consumo de nicotina.

Conforme a la propuesta de reforma a la Ley de Prevención del Tabaquismo y de Protección ante La Exposición al Humo de Tabaco en el Estado de México, presentada por el diputado Martín Zepeda Hernández, los responsables de estos sitios lo serán también del manejo, recolección y disposición de las colillas y desechos de productos similares y alternativos, los cuales deberán ser desechados de forma separada a los desechos solidos urbanos.

En su exposición, el coordinador de esta bancada, apuntó que las colillas de cigarro representan más del 30% del total de los desperdicios que hay en el medio ambiente y el desecho más numeroso del planeta hecho por los humanos, además de que cada colilla de cigarro contiene hasta 400 sustancias tóxicas y tarda hasta 12 años en degradarse.

La iniciativa será analizada por las comisiones de Salud, Asistencia y Bienestar Social y de Protección Ambiental y Cambio Climático.

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