La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) reabren tres de las salas de exhibición del Museo de Arte Moderno (MAM), mismo que forma parte de la Red de Museos del INBAL. A partir del 14 de diciembre se presenta un programa expositivo conformado por tres exposiciones: “Paisajes fragmentados”, “Tiempos discontinuos” e “Indicios de una revuelta artística feminista”. 

En “Paisajes fragmentados”, curada por el investigador y crítico Jorge Reynoso Pohlenz, se revisa la creación artística producida en México durante la década de los ochenta del siglo XX, periodo en el que un gran número de artistas se reconocieron ajenos a una visión del arte moderno, promovida en espacios institucionales desde los años sesenta.  

Reúne un panorama heterogéneo de lo producido en México en pintura, gráfica, fotografía y escultura entre 1975 y 1994, periodo caracterizado por la diversidad y heterogeneidad de las manifestaciones estéticas, reflejo de un momento cultural y político crítico.  

Presenta obra de artistas como Xavier Esqueda, Julio Galán, Eloy Tarcisio, Mónica Castillo, Yolanda Andrade, Marco Antonio Cruz, Armando Cristeto, Taller Documentación Visual, Adolfo Patiño, Gabriel Macotela, Irma Palacios, Alberto, José y Miguel Castro Leñero; Enrique Guzmán, Pablo Ortiz Monasterio, Beatriz Zamora, Carla Rippey y Zalathiel Vargas, por citar algunos. 

Por su parte, “Tiempos discontinuos” toma como punto de reflexión la COVID-19, la percepción de la temporalidad que se ha alterado debido a los cambios en las rutinas, horarios quebrados y ritmos descompensados. La exposición propone un acercamiento al acervo del Museo de Arte Moderno a través de las relaciones con y en el tiempo. La selección de las obras —sin dejar de tener presente el momento artístico y los ámbitos de producción a los que responden— se articula a partir de cinco binomios temporales: lapsos/ciclos, instante/fugacidad, fragmento/memoria, entropía/caos y ensoñaciones/futuros posibles, con los cuales invita a las y los visitantes a dialogar con su propio tiempo, espacio y cuerpo, desde la potencia simbólica de las obras de arte. 

La tercera exposición, “Indicios de una revuelta artística feminista”,expone los cruces entre el arte y el activismo feminista en la Ciudad de México. Este recorrido por archivos, videos, fotografías y obras enriquece el diálogo intergeneracional con estrategias y conceptos afines que van de la experiencia personal a la colectiva; de la denuncia de la violencia en el ámbito de lo privado a la toma del espacio público; de los estereotipos sobre lo femenino al desafío a una feminidad esencial; de la crítica de una identidad fija a la reflexión sobre las identidades de género. La integran el trabajo de colectivas y artistas como Lourdes Grobet, Mónica Mayer, Magali Lara, La Revuelta, Pola Weiss, Tlacuilas y Retrateras, Ana Victoria Jiménez, Liz Misterio, Lía García (La Novia Sirena), Sofía Echeverri, Súper Disidencias, INVASORIX, Polvo de Gallina Negra, Grita Grieta Mía, Gabriela Zubillaga, Yolanda Benalba, Cerrucha y Dora Bartilotti. 

(Fotografías: Cortesía Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)