El regreso a clases luego del confinamiento sanitario por la pandemia de Covid-19 tendrá que ser bajo una estricta ética del cuidado, con base en la responsabilidad compartida de todos los actores educativos, de autoridades, docentes, estudiantes, así como, padres y madres de familia, consideró la catedrática e investigadora de la Licenciatura en Educación para la Salud del Centro Universitario Nezahualcóyotl de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Silvia Padilla Loredo.
La profesora universitaria, autora de libros y artículos en revistas internacionales, indicó que las autoridades administrativas deben proveer los insumos, herramientas y capacitación necesaria para que el personal pertinente desinfecte, por ejemplo, los espacios, pero la responsabilidad de cuidarnos es de todas y todos. “Es una responsabilidad social, ya que en la medida en que cuidemos de nosotros mismos prevenimos más contagios y cuidamos de todos”.
Más que nunca, dijo, debemos estar conscientes de que la salud es un proceso integral, que en primera instancia, todos debemos usar el cubrebocas, mantener la sana distancia, lavarnos frecuentemente las manos y, en la medida de lo posible, no tocar superficies comunes, así como desinfectar constantemente los espacios.
“La realidad nos muestra que la salud del conjunto depende en gran medida del individuo, porque cuando yo me descuido puede generarse un contagio, así que en estos momentos, la educación para la salud implica un esfuerzo amplio, sostenido y repetitivo de las medidas preventivas, del cuidado integral”.
Sin embargo, afirmó, también es fundamental ir más allá y tener una buena alimentación, una buena higiene, una buena salud mental, además de tener un respeto hacia los demás, manteniendo los cuidados suficientes para no ponernos en riesgo.
Silvia Padilla Loredo enfatizó que el mayor riesgo del regreso a clases no estará en las instituciones educativas y sí en la forma y estilos de vida que mantienen las personas al exterior, así como en el trayecto que realizan para llegar a ellas.
Cada quién desde su propia trinchera, señaló, debe prevenir y generar, por ejemplo, una alimentación adecuada, asegurar un traslado seguro y atender nuestra salud emocional, ya que si llegamos con miedo a nuestro trabajo daremos pie a descuidos que pueden generar una sinergia poco asertiva que impida un buen contacto humano.
Por otra parte, sostuvo, será importante seguir los consejos de las autoridades de salud en cuanto a no mantener largas horas a los estudiantes dentro del aula, que puedan tener un descanso cada hora y que los espacios sean sanitizados frecuentemente.
Finalmente, destacó el papel fundamental que en estos momentos desempeña el profesional de la Educación para la Salud, cuya tarea fundamental es la prevención para mantener la salud física, mental e, incluso, espiritual, que implica pensar en el otro como en uno mismo, saber que nadie se cuida solo y nadie aprende a cuidarse solo. “Es vital interiorizar lo que la realidad nos está enseñando”.
(Foto: Especial)
Categoría: Nacional |
Etiquetas:
No hay etiquetas asociadas a éste artículo. |
Vistas: 51 |