DON DÁMASO

Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan en todo momento…Joseph Goebbels.

CASA DE NAIPES: Aspiramos a vivir en un país en donde el fin no justifique los medios, en el que quien dice la verdad no sea percibido como una amenaza mayor que aquel que actúa de forma mendaz; un México en el que el egocentrismo, la perversidad y el resentimiento de los políticos, deje de ser el abono maligno, que contamine la arena política, con una de las herencias de los regímenes totalitarios del siglo XX para las sociedades democráticas, como lo fue la producción masiva de la mentira en el espacio político. Aspiramos a vivir en un México unido, ya que una sociedad fragmentada permanece inmovilizada e impotente.

El estudioso de la mentira moderna en la política, Alexandre Koyré escribió: nunca se ha mentido tanto como ahora. Ni se ha mentido de una manera tan descarada, sistemática y constante; por supuesto, se refería al siglo XX. Con el nuevo siglo, la metralla y bombardeo de mentiras en la política, hizo trizas la sentencia de Koyré y de ello, se encargó a dar la patada inicial, el recientemente fallecido Donald Rumsfeld, quien fuera Secretario de Defensa de los Estados Unidos en la invasión de Irak como consecuencia del 11-S y la supuesta posesión de armas de destrucción masiva en ese país. Al ser cuestionado al respecto por un periodista, su respuesta hizo famosa una frase jamás pronunciada por una personalidad política hasta ese momento. Las informaciones que dicen que algo no ha pasado son siempre interesantes para mí, porque, como sabemos, hay hechos conocidos que conocemos; hay cosas que sabemos que sabemos. También sabemos que hay hechos desconocidos conocidos; es decir, sabemos que hay algunas cosas que no sabemos. Pero hay también hechos desconocidos que desconocemos, aquéllos que no sabemos que no sabemos.

De inmediato, los populistas del siglo XXI, tomaron como un desafío personal superar a Rumsfeld.

Quien ganó con votos y busca mandar con botas, en 943 días como mandatario de todos los mexicanos, ha pronunciado 56 mil 181 afirmaciones no verdaderas, lo que arroja un promedio de 88 por cada una de las 641 mañaneras. Es triste, seguir en la mentira y en la alegoría de sus otros datos; si bien, la política es un noble oficio en el que a veces hay que recurrir a medios poco claros para poder ejercerlo, cuando se superan los límites de la hipocresía y la mendacidad, ya resulta preocupante.

Queremos recobrar esa felicidad de no sabernos tratados como si fuéramos los perfectos idiotas de la nación. Por eso, hay que tener presente la consigna de Albert Camus en el discurso de aceptación del premio Nobel de Literatura subrayando el compromiso moral del escritor: no estar nunca de parte de quienes hacen la historia sino de cuantos la sufren.

Considero importante reflexionar sobre la pregunta que hace el reconocido catedrático de filosofía política, el español Daniel Innerarity: ¿No podría estar ocurriendo que buena parte de nuestra insatisfacción con la política se deba a que no la interpretamos adecuadamente y esperamos de ella verdad y objetividad en vez de movilización y pertenencia?

AS BAJO LA MANGA: Existen dos maneras de ser engañados. Una es creer lo que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad, decía Soren Kierkegaard. Esta frase embona con los tiempos políticos que vivimos; este barco en el que estamos todos los mexicanos, no merece continuar navegando en un mar picado de mentiras infestado de tiburones al acecho y de pilón contaminado e incendiado por las ineptitudes de quien se dice llevar el timón a buen puerto, cuando cada día es más evidente que está siguiendo la ruta del Titanic. Es urgente un golpe de timón. Una sociedad fragmentada permanece inmovilizada e impotente.

REYNA DE CORAZONES: Se cumplieron 66 años de que la mujer mexicana obtuvo el reconocimiento legal para ejercer su voto y elegir a sus gobernados. Pero poco se sabe que, el primer lugar en el mundo en donde ejerció este derecho, fue en Wyoming, Estados Unidos en el año de 1869, lo que le valió al estado el apodo de <estado de la igualdad>; pero fue hasta 1920, hace poco más de 100 años, cuando se eligió a la primera mujer como gobernadora precisamente, en ese mismo estado del medio oeste.

Nadie quería irse a vivir en el siglo XIX a Wyoming, por ello, se les ocurrió a los congresistas liberales, concederle el voto a la mujer, para hacerles atractivo el cambiar su residencia a ese estado, en donde por cada mujer había cinco hombres. Un siglo después, las mujeres, han logrado convertirse en verdaderas protagonistas de la política en el mundo y por supuesto, en nuestro país, para beneficio de la democracia y de la verdad en el ejercicio de la política. Parece que el cinismo, la hipocresía y la mentira, no encuentra terreno fértil en las mujeres, ellas son más sensibles y respetuosas con sus electores.