Gabriela Alejandra y Claudia Elisa López Miranda
Integrantes del Círculo Feminista Alaíde Foppa
EDAD AL DESAPARECER: 38 AÑOS, FECHA DE NACIMIENTO: 20/09/1970, ESTATURA: 1.70 MTS., COMPLEXIÓN: DELGADA, CARA: REDONDA, CABELLO: NEGRO LARGO LACIO, OJOS: NEGROS GRANDES, BOCA: GRANDE, MENTON: OVAL, LUGAR DE EXTRAVÍO: TLALNEPANTLA, TOLUCA, ZINACANTEPEC, JILOTEPEC, ZUMPANGO, CUALQUIER LUGAR.
¿Por qué al leer la ficha de desaparición de alguna mujer inevitablemente nos sentimos afectadas? ¿Por qué el feminicidio de Marisela Escobedo mientras exigía justicia por su hija Rubí nos duele tanto?¿Por qué el rostro de Lorena Gutiérrez madre de Fátima nos resulta tan familiar? ¿Por qué Araceli Osorio mamá de Lesvy se ha convertido en un emblema de esperanza y fuerza para todas nosotras? ¿Por qué nos sentimos cerca de estas mujeres, de su desgracia y también de su lucha, aún sin conocerlas?, porque el feminicidio es un posibilidad para todas nosotras, porque ir al trabajo, a la escuela, a la casa, en una sociedad como la nuestra, es una amenaza permanente de muerte.
El Estado y algunos medios de comunicación masiva exhiben a los feminicidas como monstruos: el de Metepec, de Atizapán, de Toluca, de Ecatepec, pero ¿qué es un monstruo?: La RAE dice que es un "ser que presenta anomalías o desviaciones notables respecto a su especie […] ser fantástico que causa espanto […] cosa excesivamente grande o extraordinaria en cualquier línea […] persona o cosa muy fea […] muy cruel y perversa".
La construcción del feminicida como un ser fantástico o extraordinario, no es más que una estrategia para negar una dramática realidad cotidiana, que los feminicidas no son monstruos sino que son el producto de una sociedad cuyas relaciones de género son tan violentas que hacen plausible el asesinato de mujeres por el simple hecho de serlo.
En este sentido, si bien es necesario "capturar" a los asesinos, lo fundamental es la conciencia de que el problema no termina metiéndolos a la cárcel y exhibiéndolos públicamente, lo imperativo es cuestionar a la sociedad que produce relaciones cotidianas desiguales, cosificantes, violentas que colocan a las mujeres en una condición de altísima vulnerabilidad y riesgo. Los feminicidas no son monstruos, son hijos sanos del patriarcado.
Categoría: Nacional |
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