El preámbulo de la vacuna apocalíptica me encontró entre los barrios terregosos que me recordaron algunos que vi en La Habana al comienzo del siglo, no hay nada que hacer, Edomex es la locación perfecta para el final de los tiempos, no quiero ver despegar los cohetes a Marte desde otro sitio. Traducción: estaba en la fila leyendo “Signantia quasi coelum /Signância quase céu” de Haroldo de Campos engrosando las huestes de ese meme malévolo de maestros en selfies felices, ingenuamente salvos de una noche temblorina plena de efectos secundarios. En la recuperación, libre de cafeína, he maquinado un nuevo intento de traducir algún fragmento de este librito, cierta definición en el prólogo de João Alexandre Barbosa me parece central para adentrarse en la poética haroldiana: “el espacio del poema es necesariamente un tiempo. Espacio y tiempo del lenguaje: el poema, en que el lector actúa como un viajero para quien los signos no son tan sólo signos, señales, de alguna otra cosa fuera de una topología cuyos límites cartográficos están dados en la página que los acoge como un espacio privilegiado. Mapear, de este modo, significa fijar las marcas de un un regreso —como quien, por un camino desconocido, sin saber con certeza el retorno posible, va dejando rastros que puedan asegurar el regreso. No, la imagen no sirve del todo: al regreso, por la senda tangible de las cosas, árboles, piedras y tierras, el rastro se mantiene igual. Del poema se vuelve modificando a cada paso, los rastros antes conocidos y fijados, signos que se transforman en la medida en que, dispuestos a la significación(=indicación), ya no traducen un mismo espacio o tiempo. Transformando, por la lectura, el poema que lee, el lector es transformado por la lectura del poema. Transformación: una figura esbozada para más allá de aquella forma visible de cuyos contornos la razón se apoderara en un acto de previsibilidad”.
1.
Glande de cristal
desoculta
ramaje de signos
suena
el acorde del uni
verso
campana estimulada
rutilo
último
corte cúpula radiante
sí una campanada
2.
amígdalas de esmalte
percutiendo el
tintado silencio
fanos fanopeia teofanía
el instante de las cosas un sol
se asolea en el sol
como la luz en la lente
destellada los nervios de vidrio
del rojo
el núcleo
3.
frases
en papel
filos de
grafito
sub
tendiendo
la umbela
jadeante
y suena
teofanía de signos limadura de cristal vibrada
4.
semencia
polvo de luz
grafo
estrellado
mas: palabras
simples
como este
ahora
todavía
aquí
partículas
sonoras
dígitos de
tiempo
duda
lugar
ad
versátiles
5.
alveolos
del globo diamantino
brotes
del gran cristal de sonido: consopros
del respiro total
así me
firmo
32Traducción de Sergio Ernesto Ríos.
Sergio Ernesto Ríos (Toluca, 1981). Es director de Grafógrafxs revista de literatura de la Universidad Autónoma del Estado de México. Publicó “Larga oda a la salvación de Osvaldo” (UANL, 2019), en coautoría con Minerva Reynosa, “El ganador del primer premio del centro de estudios interplanetarios” (Periferia de escribidores forasteros, 2019), “máquina portadora de cabezas” (edición digital, 2018) “Quienquiera que seas” (FOEM, 2015), “Brazuca“(Palacio de la fatalidad, 2015), “Obras Cumbres” (Bongobooks, 2014), “La czarigüeya escribe” (Editorial Analfabeta, 2014), en coautoría con Diana Garza Islas, “Muerte del dandysmo a quemarropa” (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2012) y “Mi nombre de guerra es albión” (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2010).
Tradujo del portugués “Una confesión en la boca de la noche” (Grafógrafxs, 2021) de Danilo Bueno, “Boa sorte, 7 poetas brasileñas” (Grafógrafxs, 2020), “Bruno Brum a ritmo de aventura” (Palacio de la fatalidad, 2017) de Bruno Brum; “Droguería de éter y de sombra” (Palacio de la Fatalidad, 2014) de Luís Aranha; “Oda a Fernando Pessoa” (Palacio de la Fatalidad, 2017), “Paranoia" (Palacio de la Fatalidad, 2013) y “Voy a moler tu cerebro” (Red de los poetas salvajes, 2010) de Roberto Piva; la antología de poetas brasileños nacidos en los ochentas “Escuela Brasileña de Antropofagia” (Kodama Cartonera, 2011). Tradujo del inglés, con Diana Garza Islas, “Una noche, senté a Donald J. Trump en mis rodillas/Y otras teorías estéticas del siglo XXI” (Oficina Perambulante y Palacio de la Fatalidad, 2017), a partir de un ejercicio de Chris Rodley.
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