Miguel García Conejo

“A pesar de que se demostró que había problemas, no se hizo nada. Es una bomba de tiempo y eso va a ser mucho más grave y desastroso que lo ocurrido en la Ciudad de México”. 

Para evitar una tragedia  es necesario que haya una valoración y supervisión permanente para el tren interurbano México-Toluca y el Viaducto Elevado Bicentenario de Cuautitlan Izcalli, pues en diversas ocasiones los especialistas han advertido fallas en su construcción. 

Así lo consideró, el arquitecto Arturo Chavarría, tras el colapso de un tramo de una vía elevada de la línea 12 del metro de la Ciudad de México que dejó decenas de muertos y heridos, el lunes pasado. 

Advirtió que la mala construcción de estas obras mexiquenses podría ocasionar un accidente de mayor dimensión que el ocurrido en la capital del país, por lo que es necesaria la supervisión por especialistas, incluso internacionales. 

Recordar que la obra del tren ligero ha registrado anomalías, muestra de ello fue el colapso de dos trabes que soportan las ballenas debido a “fallas durante el proceso de instalación”. 

“El presidente Enrique Peña Nieto dejó la obra inconclusa. Habrá que hacer una autovaloración del proyecto para ver si no va a tener fallas por la velocidad que tendrá el tren”, dijo. 

En caso del Viaducto Bicentenario, señaló el arquitecto, se han detectado fracturas en los muros de contención, hundimientos, vibraciones en el piso, fracturas en casas, rupturas en el pavimento y en la infraestructura. 

Lo anterior, de acuerdo con estudios realizado por el Instituto Politécnico Nacional y ciudadanos de Cuautitlán Izcalli, pero no ha sido corregido debido a los intereses económicos, la mala planeación, decisiones políticas y la corrupción. 

(Foto: redes)