La excesiva demanda de agua que se tiene de las presas nacionales deriva en gran medida de la situación de abandono y contaminación que padecen los ríos; agua dulce de la que no puede hacerse uso la mayoría de las veces por el estado de contaminación, y abandono en el que se encuentran. 

Miguel García Conejo

Elvia Evangelina Arias Ortega, presidenta del Colectivo H2O Lerma, expuso que ante la crisis de agua que padecemos, urge alentar entre la población el concepto de la huella ecológica como los estragos que dejará cada uno en su paso por la tierra en el consumo de recursos naturales.  

“Dicen que solamente  aprendemos cuando empezamos a sufrir las consecuencias de lo que hicimos, yo anhelo de todo corazón que éste sea el momento para valorar ese recurso que en un futuro si no lo hacemos ahorita todo lo que son nuestras presas se van a acabar, valoremos    

Resaltó que las pequeñas acciones son clave en este momento para revertir la tendencia de daño ambiental; advirtió que cada acción de contaminación que realizamos a nuestro entorno regresa multiplicada por dos en el daño que nos genera.  

“El río nos lo está regresando no porque sea su intención sino porque ya no tiene la capacidad de atender todo eso, y tenemos  presencia de heces fecales  en el agua de los pozos de todas las regiones; la cuenca es muy grande  y es lo que están encontrando; hay presencia incluso de heces fecales en pozos de hasta 300 metros de profundidad, eso que quiere decir que el río está súper saturado” 

Datos de la Organización de las naciones Unidas, advierten que a cada uno de los habitantes del planeta nos toca 1.8 hectáreas para satisfacer nuestros consumos y absorber todos nuestros desechos, sin embargo, nuestra huella ecológica es de 2.7 hectáreas 3.6 canchas de futbol como el daño que generamos.  

(Foto: redes)