El fraude electoral es un delito grave, está en la Constitución y la Fiscalía Electoral puede someter a juicio a quien no respete la voluntad del pueblo, “y el delincuente electoral va a la cárcel”, sentenció el presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Ximena Barragán

Con dicho marco legal, las denuncias referentes a los procesos electorales serán efectivas y la voluntad del pueblo será respetada, motivo por el cual la adhesión de los gobernadores al acuerdo por la democracia propuesto por el titular del ejecutivo federal; a partir del cual las autoridades pueden evitar prácticas como el uso del presupuesto o dinero proveniente del crimen organizado o delincuencia de cuello blanco en campañas políticas. 

Dichas conductas atentan no solo contra la voluntad de la ciudadanía, si no que se prestan para que los funcionarios se conviertan en “peleles” de aquellos quienes financiaron sus campañas para ocupar un cargo, “no para servir al pueblo, sino para servir a estos grupos de intereses creados”. 

Este fin de semana, desde Zacatecas, AMLO recordó el daño que han hecho al país los fraudes electorales y la imposibilidad que existía de actuar en contra de ellos, al no estar tipificados como delitos graves; “necesitamos que haya una auténtica, una verdadera democracia, que sea el pueblo el que elija libremente a sus autoridades, que se cumpla con el ideal maderista del sufragio efectivo, porque esa es una asignatura pendiente, todavía no tenemos una auténtica, una verdadera democracia”. 

(Foto: presidencia)