Además de privatizar la industria energética del país (CFE, PEMEX), los gobiernos anteriores desatendieron el sector primario, dando prioridad a la importación (hasta de maíz). En este sentido, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó que la política de gestionar la producción y dejar de depender del extranjero ha sido favorable; tanto, “que el sector agropecuario el año pasado, a pesar de la pandemia, creció dos por ciento y que no hubo escasez de alimentos”, sostuvo.

Leobardo Hernández

AMLO refrendó que conceder precios de garantía a productores, como a lecheros, ha rendido buenos dividendos, con esta base, “desde el 2020 se eliminaron las importaciones de leche en polvo”, asimismo, sustentó que con el programa de entrega de fertilizante “en el caso de Guerrero ha habido un incremento considerable en la producción en las zonas más pobres”.

Con lo anterior, el mandatario interpeló la lógica neoliberal de abandonar la producción y buscar una globalización sin base interna, únicamente enfocada en comprar en el exterior. “Por eso nos dedicamos a importar todo, los alimentos, los combustibles, todo, a depender, cuando debemos de producir lo que consumimos en el país”, enfatizó.

A la vez, el presidente habló sobre estas políticas y su enfoque a nivel internacional. Subrayó que existe una nueva concepción del país, pues “México ha recuperado en el concierto de las naciones su respeto, su reconocimiento como un país independiente, soberano, un país solidario”. Esto en contraste con la idea de rechazo que promueven los detractores del gobierno, pues lejos de perjudicar las relaciones internacionales, las ha favorecido.

En cuanto a la situación de la energía eléctrica, el presidente lamentó que la tormenta invernal aún tiene paralizado a Texas, mientras que en México se pudo restablecer el servicio gracias a la diversidad de fuentes de energía, que de ser privatizadas, habrían estado limitadas y padeciendo la misma situación. Al respecto, sostuvo que “en el Wall Street Journal […] dicen que la crisis de Texas por la falta de gas nos benefició a nosotros, porque reafirma que es importante que el Estado garantice el abasto de energéticos”.

En este aspecto, “no se puede dejar el bienestar de la gente a las empresas particulares. Es una falacia el pensar que todo lo va a resolver el mercado […]Ese fue un sofisma, una gran mentira para saquear, para robar, pero eso no tiene que ver con políticas públicas, no tiene que ver con poner en el centro a las personas, a los seres humanos”, concluyó.

(Foto: presidencia)