Ejidatarios de Tenancingo enunciaron que, en el último año, el robo de agua del Río San Simonito se ha agravado, en especial a la altura de San Pedro Zictepec, por lo que llevan a cabo jornadas para cortar las mangueras ilegales que succionan líquido del afluente. 

Miguel García Conejo 

De diciembre a la fecha han detectado 85 mangueras de 2 pulgadas, bombas de alta capacidad e incluso “diablitos” en los postes de luz, lo que hace que no llegue a las comunidades más bajas. 

“El problema se ha hecho más duro, inició hace como alrededor de 10 años y cada vez se ha venido haciendo más pues más marcada la falta de agua allá abajo y la pelea entre comunidades porque ya nos hacía falta agua, al darnos cuenta y percatarnos de esa cuestión, iniciamos primero, la organización allá abajo entre todas las comunidades”, señaló Dagoberto Mondragón, miembro de Ejidos Unidos del Oriente de Tenancingo. 

Los ejidos afectados con San Miguel Tecomatlán, San Simonito, Tepoztepec, Ejido Tecomatlán, Cruz Vidriada, Tenería, Ixpuchapan, San Nicolás y el Ejido de Tenancingo, en ellos habitan 2 mil 500 productores del campo. 

Además de cortar las mangueras, los ejidatarios señalaron que llevan a cabo patrullajes en la zona para evitar que se vuelvan a conectar los floricultores, pues son ellos quienes “huachicolean” el agua. 

Por esta situación ya existe una denuncia entre la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y buscan que la Comisión Nacional de Agua intervenga para proteger el derecho al agua de todos, sin embargo, lamentan que no hay siquiera mesas de diálogo con las autoridades federales. 

(Foto: cortesía)