La educación es fundamental para el desarrollo y para el bienestar, razón por la cual ésta es una parte importante del proceso de transformación encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Para ello, enfatizó este jueves el primer mandatario, primero que nada se le está dando un trato digno a los maestros, “que no tiene que ver nada más con lo salarial  y lo material”, pues no es posible mejorar la calidad de la enseñanza sin los maestros.  

Recordó que en el período neoliberal se llevaron a cabo campañas de desprestigio al sector magisterial, responsabilizándolos del rezago educativo y popularizando la idea de que “cualquiera podía ser maestro”,  con la intención de desaparecer las escuelas normales; aclaró que la nueva legislación establece que los maestros tendrán  que ser egresados de las normales y “que todo el que egresa de una normal tiene garantizada una plaza”.  

Además, dijo, sociedades de padres de familia de 50 mil escuelas ya reciben el presupuesto de mantenimiento de manera directa, lo cual garantiza la recepción del dinero integro, y por tanto facilita la eliminación de las “cuotas”: “porque eso llevó también a la privatización de escuelas públicas, o sea, al final de cuentas son colegiaturas disfrazadas de cooperación”.  

A la par, se  está trabajando en la mejora de los contenidos educativos, en los que “se fortalezcan valores culturales, morales, donde se afiance el humanismo, donde se pueda decir ‘nada humano me es ajeno’, donde se afiance el civismo, la ética, la fraternidad, el amor al prójimo; donde quede de manifiesto que sólo siendo buenos podemos ser felices”.  

Los tres puntos anteriores, junto con las becas para los estudiantes representan las acciones esenciales y sobre las cuales se seguirá avanzando. “Hay muchísimas otras cosas que hacen falta y que se están haciendo, pero estoy hablando de lo esencial”.  concluyó.  

(Foto: presidencia)