Lucio Ramírez Medina 

¿Hacia dónde Camina América Latina: Capitalismo o Socialismo?  

Superada la etapa del fascismo, producto de golpes militares por al menos tres décadas; ahora América Latina parece estar explorando entre el capitalismo y el socialismo para consolidar sus gobiernos del siglo XXl, no sin antes padecer radicalismos que polarizan a una y a otra ideología y sus sistemas económicos.  

Atractivo el socialismo para las generaciones jóvenes, causa temor entre las personas mayores, quienes incluso se atreven a pronosticar que con sistemas de esta naturaleza está en juego el bienestar y desarrollo del país, además de la seguridad y la estabilidad de toda la región hemisférica, pues consideran que el Socialismo del Siglo XXl es la reivindicación de la barbarie, la vuelta al estado de naturaleza, el salvajismo como modo de vida; y, por lo tanto, pugnan por capitalismo, libre mercado y globalización económica. 

Cuba y Venezuela, con sus líderes Fidel y Raúl Castro, así como Hugo Chávez y  Nicolás Maduro, respectivamente han sido determinantes para el crecimiento del Socialismo del Siglo XXl en naciones como Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Nicaragua y ahora México, cohesionado en el Foro de Sao Paolo. 

En 2005, Hugo Chávez comenzó a manejar el concepto de Socialismo del Siglo XXl en el marco de la revolución bolivariana, marcando como etapa de transición una Democracia Revolucionaria que elimine por completo el Neoliberalismo 

Para quienes consideran que el actual gobierno de México responde a estos intereses, citan las medidas que aplica ya la llamada Cuarta Transformación: crear una Guardia Nacional, someter los Poderes Legislativo y Judicial al Ejecutivo, modificar la Constitución para manejar a discreción el dinero del presupuesto federal, incorporar un discurso religioso a los mensajes políticos, control de Medios y propaganda para impulsar el culto al líder, relativizar los valores, emprender grandes proyectos de corte comunista, adoctrinamiento ideológico a partir de la educación, y expandir el ejército de leales con dádivas. 

La juventud mexicana anhela un socialismo con sus propuestas de justicia social, pero sin sacrificar democracia, derechos ni libertades; en tanto que la gente adulta desea un capitalismo promotor de progreso y ciencia, pero sin perder soberanía. 

*Licenciado y Maestro en Periodismo   

lurame_3@hotmail.com  @luciorm