La recuperación de pacientes Covid-19, no solo ha sido gracias a la dosificación de medicina, sino también de la estrategia de transfusión de plasma de pacientes recuperados, siendo ésta considerada una forma de tratamiento alternativo para la aceleración de mejoría de aquellos que se encuentran en hospitalización o estado grave.  

Aranxa Solleiro  

A pesar de que la difusión se ha hecho desde inicios del mes de mayo, la recaudación ha sido hasta el momento insuficiente, al menos hasta estos días, se espera que la gente recién dada de alta, considere hacer un acto de apoyo.  

El día 11 de enero, el Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” recaudó plasma de pacientes recuperados por Covid-19, mencionando ser fundamental no solo para la pronta sanación de los enfermos, especialmente los considerados en estado grave, sino también en la relevancia a la metodología de investigación que médicos están llevando a cabo alrededor del país para hallar tratamientos beneficiosos relacionados al virus. 

En entrevista antes de atender el procedimiento de donación, Luis Rivas Gasca (25 años), recién recuperado de SarS-CoV-2, acudió al Hospital para ser donador, él, quien además iba acompañado de sus dos hermanos Michelle (22 años) y Mauricio (23 años), mencionaron que tener la oportunidad de hacerlo, significa darle esperanza a personas que en estos momentos se encuentran luchando por sobrevivir.  

“Como nosotros fuimos bastante afortunados de no tener síntomas graves, queremos ayudar a los demás siendo un tratamiento que es como darles medicina, entonces estamos ayudando a las personas a recuperarse.” Comentó  

La donación de plasma, hasta el momento, ha sido una de las fuentes esenciales para generar una especie de vacunación alternativa, pues al crear anticuerpos de utilidad, el objetivo persiste en disminuir la tasa de mortalidad que cada día sigue en aumento.  

Michelle, fue donadora días antes que Luis, enfatizando la importancia que tienen los jóvenes para aportar un poco con la mejoría de enfermos. Ella quien además es estudiante de medicina, mencionó que a pesar de haber tenido sintomatología leve, quiso buscar los centros de donación ubicados en el Estado de México, inmediato a su recuperación para contribuir con la causa. 

“Al momento que me dio Covid, yo ya sabía del tratamiento entonces lo consideré como un acto de responsabilidad por los demás cuando me recuperé, eso lo compartí con mi hermano cuando también se enfermó y me puse en contacto con el hospital. Lo malo es que no está muy difundido como tal vez debería de ser, entonces estaría bien tener mucho más número de donadores, porque ya son muchos los enfermos.” Argumentó. 

De la experiencia compartida por Michelle tras haber sido donante es, que aquel que desee hacerlo deberá cumplir estrictamente con los requisitos que se encuentran establecidos en la página del hospital, los cuales van desde estar en ayunas, como no consumir ningún medicamento o padecer alguna enfermedad, por lo que el proceso es desarrollado por estudios previos de sangre para conocer la potencialidad de ser benefactor.  

“Primero te toman muestra de sangre para que verifiquen que no tienes ninguna enfermedad como VIH, si no están bajo consumo de algún medicamento y bueno, si te encuentras sano para ser donador, posterior a eso, ya te mencionan si puedes o no hacerlo, así que tampoco es que todos sean candidatos, pero cuando ya estás en el proceso y eres candidato es algo que da mucha esperanza porque ayuda a muchas personas.” Compartió. 

Por otra parte, el médico Eustaquio Martínez, quien está a cargo de la organización de donadores en el nosocomio, argumentó que el Estado de México cuenta con cuatro sedes de captación de plasma ubicadas en: el nosocomio Mónica Pretelini, el Centro Médico ISSEMYM, el Hospital General de Atizapán y el Banco Regional de Ecatepec “José María Rodríguez”. En los cuales ha bajado también alrededor de un 60 % la donación voluntaria de sangre, esto derivado de la suspensión de actividades en puntos sociales. No obstante, menciona que sigue siendo de vital importancia acudir para beneficio de enfermedades alternas.  

La captación de sangre hasta estos días, se divide en tres formas: donador de sangre necesaria, donador convencional y donación de plasma convaleciente, siendo ésta última la utilizada para el estudio de transfusión de plasma para pacientes Covid-19. 

La espera para ser donador después de recuperarse del virus, debe de ser posterior a los 14 días de aislamiento, tener una comprobación de PCR que anuncie haber sido positivo, realizar otra prueba para comprobar que es negativo y así, ser donares, si es que no se cuenta con la prueba negativa, se debe de considerar una espera de 28 días después del último síntoma para ser candidato. El tiempo máximo después de recuperarse es hasta los 60 días, siendo considerado el tiempo donde los anticuerpos se encuentran con potencialidad. 

“De alguna manera sabemos que necesitamos el apoyo no solo de plasma sino de donación de sangre voluntaria, lo que pretendemos es que aquellas personas que afortunadamente se han recuperado, se solidaricen con los enfermos, precisamente para reducir esa mortalidad que tenemos, reducir las complicaciones como las secuelas que se obtienen por el virus; y si podemos ayudar mediante la donación de plasma, qué mejor, sobre todo porque no hay tratamiento específico.” Dijo Martínez. 

Toda persona que desee ser donador, puede encontrar información al respecto en la página de cada uno de los hospitales antes mencionados, directamente en los bancos de sangre de éstos o directamente en el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea de parte del ISEM e ISSEMYM, además de los números telefónicos de cada espacio hospitalario.  

La duración de todo el proceso es de aproximadamente una hora y media y el acceso es a través de zonas lejanas a las consideradas de alto riesgo, protegiendo así a los candidatos.  

Mientras se alcanza la vacunación deseada, considerar esta estrategia, seguirá siendo un acto de heroísmo por el prójimo.   

(Foto: Aranxa Solleiro)