La falta de clases presenciales provocada por la pandemia ha ayudado a que los niños que sufrían algún tipo de abuso o discriminación relacionada con el Bullyng puedan descansar del denominado acoso escolar.

Miguel García Conejo

De acuerdo con psicóloga Alejandra Parra es necesario que en este periodo de prolongado confinamiento los padres a trabajen en  el manejo de las emociones de sus pequeños, tanto en  cómo llevar la frustración y la ira.

Esto de cara a que en el futuro regreso de los niños, niñas y adolescentes a las aulas se pueda dar en un escenario diferente al de violencia que debe reconocerse se tenía de forma histórica antes de la pandemia. 

En busca de superar la normalización o naturalización de la violencia en las aulas, ejemplificó: “‘Hay un niño que dice mamá, papá, ustedes fueron los mejores padres del mundo, pero lo que no me permite seguir viviendo es que en la escuela me tratan muy mal ya no quiero ir a la escuela’, pareciera muy lejano pero no es lejano”.

Advirtió que aquellos menores que sufren acoso escolar detonan cuadros de depresión y ansiedad que mal llevados los llevan a trastornos más severos como bulimia, cutting hasta intentos de suicidio.  

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) México es el primer lugar en Latinoamérica en acoso escolar; se estima que cinco de cada 10 niños mexicanos, dentro de las escuelas, ha agredido a sus compañeros dentro y fuera de los salones de clases. 

(Foto: web)