La disminución de los ingresos ha sido principal problema que  han registrado las unidades económicas a lo largo de este año, así lo revelan datos de Encuesta sobre el Impacto Generado por el COVID-19 en las Empresas 2020, del que se advierte que esta afectación alcanzó hasta el 79.2 por ciento de ellas.   

Miguel García Conejo

De acuerdo con datos del INEGI esta tendencia deriva del paro, y disminución de la actividad, toda vez que esta circunstancia ha representado el cierre temporales o paro técnico en el 23.1 por ciento de las mismas a nivel nacional. 

Con ello, esta tendencia, da cuanta que 17 meses después de concluido en Censo Económico levantado en 2019, el Estado de México presenta una mortandad de 21.27 por ciento de los negocios; balance que significa que 1 de cada 5 negocios cerraron sus puertas para no volver a abrirlas. 

Ese cierre de negocios significó que el 15.38 por ciento del personal ocupado se quedara sin actividad productiva, impactando de forma negativa a su ingreso familiar, esto pese a que en el mismo periodo nacieron 14.03 por ciento de nuevas empresas. 

Se revela que para sobrevivir un gran porcentaje de las unidades económicas han tenido que prescindir de algunos de sus empleados y de servicios, lo cual les permitió seguir en activo.  

De igual forma datos del INEGI dan cuenta que ante la contingencia, las empresas ya adoptaron como permanentes nuevas medidas de trabajo como el “Home Office”. 

La nueva normalidad se detalla ya es aplicada por el 44.8 por ciento de las grandes empresas, 19 por ciento de pymes y 11.2 ciento de micro empresas, de igual forma, han buscado diversificación en sus cadenas de suministro 23 por ciento de las grandes empresas, 10.7 por ciento de pymes así como 7.4 por ciento de micro empresas. 

(Foto: Daniel Silva)