Vendedores de pollo de las comunidades de San Bartolomé Tlaltelulco en Metepec, San Felipe Tlalmimilolpan, San Juan Tilapa, Tlacotepec, y Capultitlán en Toluca reconocen que persiste el miedo entre el sector comercial tras la ola de extorsiones que vivieron la semana pasada.   

Miguel García Conejo 

Pese a la detención de al menos siete personas involucradas en los hechos de presión para que comprasen a un solo proveedor el producto, con un alto sobreprecio; manifiestan preocupación porque esta práctica pueda repetirse con un aumento de violencia de los delincuentes.  

“Sabemos que es el nuevo huachicoleo del pollo en el Estado de México, yo creo que no nos gusta definitivamente porque ellos llegan amedrentar porque ellos llegan con pistolas en armas y amenazado para poder nosotros comprar su producto”, comerciante afectado.     

Refieren que las detenciones de la Fiscalía de Justicia, pese a ser oportunas, no pueden considerarse el final de problema, al no tener detenidos a quienes ellos consideran los líderes de estos grupos    

“Más que nada, les pedimos a las autoridades que agarren a las cabezas; ellos no son las cabezas; hay gente suelta que son las cabezas: las personas que fueron detenidas deben de entregar a quienes son las cabezas, quien los mandó y quienes son ellos si saben”, comerciante afectado.     

En la demanda de resultados advierten que las comunidades no esperarán que los vuelvan a golpear, por lo que ya se organizan para hacer respuesta por mano propia a los delincuentes si intentan una vez más extorsionarlos.     

“Hay miedo entre la comunidad, pero la comunidad también dice que si las autoridades no hacen justicia, en cuanto los detengamos a esos tipos, la comunidad se va a encargar de hacer justicia en caso de que las autoridades no hagan justicia el pueblo en general va hacer justicia” comerciante afectado.     

El pasado lunes 23 vendedores de pollo de estas comunidades fueron presionados para comprar el producto con un sobreprecio de hasta 14 pesos (por kilo) a un solo proveedor, con amenaza de que si no compraban harían daño a sus familias.   

El intento de extorsión representó que a lo largo de la semana pasada los comercios dedicados a la venta de pollo de estas comunidades bajaran sus cortinas y suspendieran la venta. Este lunes estiman regresar a la actividad. 

(Foto: Web)