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Incertidumbre, riesgo y trabajo duro, un guía de turistas en épocas de pandemia

Alejandro se trasladó a Mineral de Pozos para ser guía turístico reconocido por la Secretaría de Turismo desde hace nueve años. El destino es considerado Pueblo Mágico, el cual es perteneciente al municipio de San Luis de la Paz en Guanajuato. Con una pasión y preparación sobresaliente en historia, camina los senderos de antiguos mineros y grandes chichimecas que hoy en día le siguen dando vida a uno de los territorios mineros más reconocidos de México.

Aranxa Solleiro

Por cuestiones personales y laborales, prefirió dejar su trabajo en la Ciudad de México y emprendió sin pensarlo, su capacitación para compartir anécdotas, enseñanzas y relatos que muy poco se presentan en libros de historia. Su conocimiento en idiomas y su basta literatura histórica, lo ha catalogado como uno de los mejores guías turísticos del Pueblo Mágico, guiando a personajes afamados como: Yoko Ono, Antonio Banderas y Bill Gates.

El equipo de Portal Diario, tuvo por invitación, a participar en un recorrido turístico dado por Alejandro y en entrevista, compartió el trabajo arduo y cuidadoso que ha tenido que implementar no solo por cuestiones pandémicas, sino por disputas entre problemas municipales y una diversidad de actitudes irreverentes de parte de turistas, mismas que han perpetrado la integridad de la zona minera en donde trabaja. 

“Soy proveniente básicamente de San Luis de la Paz (Guanajuato) aunque nací en el Estado de México, mi papá y mi abuelo son de aquí, entonces considero a este pueblo como mío. Estudié historia, estuve trabajando por muchos años en la Ciudad de México y después de mi divorcio, mi padre me dio la idea de venirme para acá porque Mineral de Pozos se convertía en Pueblo Mágico y había mucha oportunidad laboral y de crecimiento, de hecho continua siendo un sitio con mucha inversión, ya que está preparándose para ser visitado al mismo nivel que San Miguel de Allende. Entonces porque le tengo mucho amor al lugar y también a mi profesión, tomé la decisión de mudarme para acá.” Dijo orgulloso.

Alejando labora alrededor de ocho horas diarias, incluso en un escenario poco alentador derivado del semáforo epidemiológico que apunta a regresar a un rojo dramático y también, a pesar de los severos problemas de inseguridad por cuestiones de narcotráfico en la entidad. Su sustento más allá de la comisión que recibe por la empresa de organización de viajes a la cual pertenece, se basa en las propinas que recibe de visitantes, los cuales en su mayoría provienen del norte del país y el extranjero hasta antes de la pandemia. 

“He tenido la oportunidad ser guía de gringos, franceses, colombianos y aunque no lo quiera, de españoles y argentinos, y lo digo porque son muy racistas y prácticamente vienen a México a señalar que son superiores a nosotros. Porque tengo respeto a mi profesión, nunca los he insultado pero sin duda me he quedado con las ganas de hacerlo. La mayoría de los estadounidenses, por ejemplo, se comportan sorprendidos cada vez que vienen al Pueblo, por su riqueza histórica y también porque aquí se han filmado muchas películas Hollywoodenses en donde han participado actores muy famosos.”

Para Alejandro, el trabajar con grupos extensos ya es casi imposible por cuestiones de salubridad, sin embargo no dejan de ser numerosos para un escenario de riesgo de contagio por el Sars-CoV-2, puesto que trabaja con alrededor de seis a diez personas. Sus indicaciones deben de cumplir con las medidas de precaución como toma de temperatura, uso de gel antibacterial en cada arribo a un destino y el uso de cubrebocas. No obstante, pocos son los que atienden dicha indicación, en tanto que las actividades al conllevar esfuerzo físico, provoca que los visitantes se sientan incómodos con su uso. Él por su cuenta, prefiere no usarlo para que los asistentes lo escuchen con claridad. 

“En la comunidad chichimeca, como en el pueblo y en general el municipio de San Luis, se han presentado muy pocos casos, diferente a Toluca o la Ciudad de México, yo si estuviera allá, no me sentiría muy seguro de ser guía pero aquí también al trabajar en espacios al aire libre, me hace sentir en confianza de que no corro tanto riesgo.”

Su empeño en dar tres horas y media de recorrido es extraordinario, empero la atención a las medidas en actividades turísticas se vuelve un cumulo de incertidumbres, considerando que alrededor del 40 % de portadores de Covid-19 son asintomáticos y al provenir de distintas ciudades, especialmente de la Ciudad de México donde el número de contagios se encuentra a la alza, pone indudablemente en riesgo su salud, la de sus compañeros y la de los viajeros. 

Alejandro asegura que se siente contento de ser un guía turístico reconocido colaborando con revistas como National Geographic y México Desconocido, no obstante menciona que la pandemia ha evitado el arribo de personas extranjeras, las cuales dejan más ingresos que los turistas nacionales y además, de la apertura de sitios para visitar, esto permea en su ingreso del diario el cual se presenta aproximadamente de 24 pesos por hora y asegura la evidente importancia de la actividad turística para la subsistencia de trabajadores, pero para él y los guías turísticos alrededor del país, el riesgo de continuar trabajando podría tener un desenlace trágico, especialmente si el incremento de contagios continúa.

Foto: Aranxa Solleiro


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