Sólo uno de cada 70 mexicanos recicla sus pilas, lo cual es de preocuparse ya que en México se consume cerca de 50 mil toneladas de pilas al año, y tan sólo en el Distrito Federal tiran alrededor de 55.3 millones de estas al año, mismas que se van a la basura  

Miguel García Conejo 

A decir de Michelle García, Bióloga de la UAEM, una pila que se tira a la basura, no sólo puede tener graves repercusiones en el medio ambiente, sino además en nuestra salud, esto debido a que contienen metales pesados, causales de diversas enfermedades.  

“Las pilas deben tirarse en un lugar adecuado, ya que de no ser así pueden contaminar en gran medida el medio ambiente, ya que el mercurio, litio, plomo y niquel, producen daños al sistema nervioso circulatorio y respiratorio”.  

Este tipo de metales pesados, lamentó, no se desecha de manera correcta por lo que puede acabar filtrándose al subsuelo cuando la carcasa de la pila se degrada, y eso contribuye a que el suelo y el agua se contaminen y pongan en peligro a la fauna local.  

El cadmio, refirió, se acumula en los peces y su consumo puede ser muy dañino para el ser humano; algunas pilas contienen mercurio, al menos las de botón.  

Indicó que las familias deben poner las pilas dentro de una botella de pet, para que no contaminen pues el contacto con estos corrosivos puede lesionar la piel. Además no se deben comprar pilas piratas, ya que tienen más contaminantes y no tienen control de calidad, por lo cual son más baratas. Lo más recomendable es intentar comprar pilas recargables  

En la actualidad, la mayoría de nosotros utilizamos pilas en una gran cantidad de dispositivos, no sólo en los controles, también en periféricos, diademas, reproductores multimedia, celulares, cámaras, entre otros objetos.  

(Foto: redes)