César Romero es mesero hace más de 20 años, derivado de la pandemia por Covid, tiene siete meses sin empleo. Emprendió la búsqueda de alternativas para recibir apoyo económico, pues sus dos hijos mayores también fueron despedidos, pero reconoció que “por más que toqué todas las puertas en el Programa de Apoyo al Desempleo, el impulso al autoempleo, para emprendedores y hasta el salario Rosa para mi esposa, nunca me pude inscribir”.  

Elena Aguilar

César tiene dos empleos, pero el que más ingresos le dejó siempre fue el de mesero, es contratado para fiestas, eventos sociales, en hoteles, especialmente de jueves a domingo, cuando se contrata junto con su equipo de trabajo, entre quienes se encuentran sus dos hijos adolescentes.

“Cuando llegó la pandemia todo se complicó, nos consumimos lo poco ahorrado y luego nos quedamos sin alternativas, empeñamos los electrodomésticos, vendimos todo, pero aún así no alcanzaba”.  

Fue entonces que pidió ayuda, acudió a diversas instancias municipales y estatales para acceder a alguno de los programas que anunció el gobernador Alfredo del Mazo, desde el impulso al autoempleo, emprendedores y el Programa de Apoyo al Desempleo, pero relató que ninguno abrió sus puertas realmente.  

“Al menos eso no lo vimos en mi familia, solicitamos incluso el Salario Rosa, para mi esposa, que al final es ama de casa, pero las plataformas de internet que habilitaron para registrarse en esos programas, no funcionaron nunca. Nunca hubo alternativas”.  

El gobierno del Estado de México, a través de los secretarios de Finanzas y del Trabajo, Rodrigo Jarque y Martha Hilda González, aseguraron haber entregado apoyos a más de 45 mil pequeñas y medianas empresas en las que trabajan casi 500 mil personas; así como un fondo de 150 millones de pesos del Programa de Desempleo para 50 mil mexiquenses, entre ellos, trabajadores informales, como los meseros.  

“Para mí que nunca hubo esa apertura, el que fue seleccionado seguro es gente con apoyo de algún contacto o milita en algún partido político, porque junto conmigo lo intentaron más de 60 personas, que somos parte de diversas organizaciones de trabajadores de eventos sociales y ninguno logramos un apoyo gubernamental, sólo tenemos acceso a despensas del Banco de Alimentos estatal y eso no será permanente”, lamentó César.  

Por su parte, la diputada de Morena, Mónica Álvarez, reprochó al secretario Jarque Lira que la pobreza en el Estado de México creció en 14.7% y dejó a un millón de mexiquenses en esta condición como resultado de la “mala política social del gobierno estatal, operada como prebenda política y fines electorales”.  

Estos resultados, agregó, derivan de la “mala política social, no sólo del actual gobierno, sino de por lo menos dos gobernadores anteriores, y que hoy continúan con los mismos errores que han dejado una población en pobreza y pobreza extrema, con programas caracterizados por la prebenda política y el interés electoral para seguir en el poder”. 

Para César esta es una realidad, pues si bien antes de la pandemia no se consideraba “pobre”, este año lo llevó a las condiciones más complejas económicamente, sus hijos debieron abandonar los estudios, no pudo encontrar trabajo en ningún lado y tuvo que irse a vivir con unos familiares porque no hubo más dinero para pagar la renta.  

“No recibimos apoyo, sólo las despensas y sigo esperando que nos permitan trabajar, porque dicen que será hasta el semáforo verde, pero no sé cómo quieren que sigamos en cuarentena sin opciones para llevar dinero a casa”, comentó.  

(Foto: Marisela Aguilera)