VENTANA ABIERTA ® 

Daniel Cortez 

De cierto modo nos despedimos, dijimos adiós sin fecha para volver a coincidir en el viento de esta temporada que aleja y junta las hojas a su disposición. Toluca es un lugar comúnmente frío, y hoy, lo es un poco más, el sol hace tibio el lugar donde habita el recuerdo y entumece las manos, es difícil recobrar el ritmo mientras la línea del bolígrafo es sin altibajos y marca una recta. 

Quizá, no nos vamos del todo, quedaron puntos suspensivos de un tal vez, no me desagrada la lejanía si está llena de claridad, haciendo el camino más ligero al no cargar peso en los bolsillos. Así que cuando las notas finales de la música de fondo se extingan encontraré una nueva oportunidad para oír diferentes melodías y retomar el infinito en al consumir respiros.  

El silencio voraz del otoño florece nuevamente al caminar ciertos lugares, debajo de los pies cruje la añoranza, el deseo y el tiempo, esto indican que pronto terminará este año de muchas emociones encontradas. El aire, me sigue sabiendo a aire, y el agua, a agua, aunque no siento emoción al tacto cuando estos elementos se impactan conmigo, es común de la época tener un pequeño dejo de nostalgia, siendo esta misma la que no me deja ver más allá. 

Pronto sabré que sigue en este arrebato de emociones contradictorias, retomaré las curvas de mis letras, pasión en la siguiente ventana abierta; esto no se trata de seguir por seguir, si soy de carne y hueso, y requiero de hacer algo más que sentir mi pulso, dejaré que los movimientos en mi persona sean perpetuos dando un poco de emoción en las páginas, al fin que pronto llegará el inicio de mi próximo invierno, la antesala de las primaveras que volverán al estómago cuando haya terminado este verso. 

Foto de Caryn en Pexels