La forma en la que escuchamos, leemos, vemos, ha sido forjada a partir de cánones masculinos, “desde pequeños y pequeñas vemos imágenes que salen de la mano de un varón, leemos textos que emanan de una mentalidad formada desde lo masculino”.  

Ximena Barragán  

Es por ello que desde sus primeras olas, el feminismo, como sistema de pensamiento que busca el respeto a la dignidad de las personas sin importar su género, ha buscado la visibilidad.  

Desde la literatura, la visibilización comienza por preguntarnos , “por qué si ha habido escritoras desde hace centurias no aparecen en las enciclopedias, en nuestros programas de estudios, en nuestras conversaciones? ; "¿por qué seguimos pensando en clave masculina?”  

Para la académica abiertamente declarada feminista, Maricruz Castro Ricalde, desde nuestro contexto, en las letras mexicanas, es de suma importancia dejar de sacrificar a las autoras por el cánon, "¿cómo leer primero a esta autora si Octavio Paz es premio nobel de literatura?”.  

Para ello, apunta la especialista en estudios de género, es necesario primero identificar qué se quiere hacer con los textos, si ponerlos en contacto (diálogo) con la literatura de altos vuelos o escuchar lo que normalmente no escuchamos.  

En este sentido, incluso dentro de la literatura femenina es necesario romper cánones, visibilizando no sólo a las "grandes”autoras  (Elena Garo, Amparo Dávila, Rosario Castellanos) , sino también a aquellas que se forjan en lo digital (desde un blog, por ejemplo) y las prolíferas nuevas generaciones.  

Así, en el marco de su participación en el programa “Escritura a voces” de Radio Congeladora (del Tec de Monterrey Campus Toluca), la también docente, recomendó dar lectura e incluir en programas de estudio a autoras como Sabina Berman, Rosa Beltrán, Cristina Rivera Garza, Cecilia Pego, entre otras de la generación de los 70s; que a través de crónicas, narraciones autobiográficas, ensayos, testimonios y obras híbridas, abordan temáticas como micro violencias,  violencias cotidianas y estructurales, desde una mirada distinta y femenina.  

(Foto: Screenshot)