El nivel preescolar de las escuelas de educación privada concentra el mayor porcentaje de deserción tras los efectos de la pandemia toda vez que perdieron hasta el 40 por ciento de su matrícula comparado con el ciclo anterior. 

Miguel García Conejo

De acuerdo con Beatriz Eugenia Díaz Gómez, empresaria del sector, si bien algunos de los padres de familia han apostado por cambiar a sus hijos a los estudios en el sistema público, otro sector, predominantemente, ha decidido dejar a los menores de seis años sin clases para disminuir riesgos, esperar a que pase la emergencia o conocer cuál será el estado de la economía el próximo año esto pese a la importancia de este grado en el desarrollo de capacidades de aprendizaje básico. 

“El nivel de preescolar tiene dos ejes fundamentales en la vida de las personas uno es el proceso socializador del niño que no se puede dar si no es bajo los contextos de los especialistas y dos las bases de las lectoescritura muchas veces en nuestra sociedad se considera al preescolar como un espacio de juego todos esos procesos que son el proceso de socialización se tienen que dar en un ambiente de juego pero dirigido  en un proceso formal por especialistas”. 

La también vocal ejecutiva de la comisión de honor y justicia de la asociación de escuelas particulares del estado de México, advirtió, el daño psicológico que pueden experimentar los niños que son sacados de su escenario de aprendizaje, al sentirse excluidos en este grado de formación frente a sus compañeros que seguirán avanzando. 

“Todo lo que se pierda de un tema de una unidad es un conocimiento que no se recupera jamás estamos hablando de un año de conocimiento y de formación humana de una generación de niños preescolares es gravísimo ya aquí no se trata de solidaridad económica se trata de una visión respecto del padre y su hijo”.  

De forma paralela advirtió las instituciones están enfrentando a particulares que  están dando servicio clandestinamente o padres de familia que se unen y contratan maestros para 10-12 niños o maestros que arman grupos para dar clases en casas o salones de fiestas. 

(Foto: redes)