Los problemas económicos y sociales que está causando la pandemia de Covid 19 podrían empujar a los adolescentes a desarrollar patologías como la bulimia que su vez puede derivar en alteraciones de la memoria y en sus funciones ejecutivas.  

Miguel García Conejo 

A decir de Mirna Juárez, investigadora de la facultad de medicina de la UAEM, el reinicio de actividades escolares a distancia, llevará a los jóvenes estudiantes menos preparados a desarrollar severos cuadros de estrés que se pueden traducir en modificación en sus comportamientos alimenticios.   

Estas afectaciones, precisó, se suman a las de tipo físico, es decir, desnutrición, por comer mal, y  hacerlo de forma incorrecta, que pueden llevar a los jóvenes a este trastorno alimenticio que tiene afectaciones más severas en su cuerpo.  

“Si están estresados tal vez comerán más para calmar la ansiedad; pero después de las clases les puede llegar un sentimiento de culpa por lo que han comido, esto sumado al factor de que las horas que pasan en casa, sentados frente a un ordenador se han incrementado lo que deberá significarles un normal aumento de peso esto sin lugar a dudas los golpeará para afectarles su autoestima, y tal vez caer en esos cuadros de bulimia” expresó.   

Refirió que esto a su vez se traduce en hernias, desgarres en la garganta, daño en el esmalte de los dientes y, en casos extremos, pérdida de la posibilidad de embarazo.    

Expuso que las secuelas de tipo psicológico afectan también a quienes padecen este trastorno de la alimentación, debido a que centran su vida en la cantidad de comida ingerida y las calorías consumidas, por lo que pierden interés por aspectos como las relaciones sociales y los estudios, que los conducen, por ejemplo, al fracaso académico.  

Uno de los indicadores para detectar este padecimiento, advirtió, es que quienes lo padecen ingieren grandes cantidades de comida y luego se desaparecen para ir al baño y compensar la ganancia de peso con prácticas como provocarse el vómito o el uso de laxantes.  

(Foto: web)