¿En Qué Radica la Importancia de la Educación Presencial para la Niñez?  

Lucio Ramírez Medina*

Como mejor aprenden los niños es intercambiando socialmente, sostiene L. S. Vigotsky, porque el lenguaje y la comunicación son la clave del éxito en el aprendizaje. “Los niños resuelven tareas prácticas con la ayuda de su lenguaje, tanto con sus manos como con sus ojos”.  

No es casual, entonces, que externen su descontento con un regreso a clases a través de un sistema virtual y que anhelen fervientemente el reencuentro personal con profesores y compañeros en el aula física. 

A mayor especialización de los docentes son más claras sus convicciones para aplicar recursos lingüísticos que van a configurar la conducta y el aprendizaje de los pequeños, aunado al proceso natural de retroalimentación con el resto de sus compañeros durante la dinámica de cada clase y materia.  

Por eso es tan relevante el acompañamiento permanente que deben cumplir los padres de familia durante el sistema educativo virtual, ya que el prolongado periodo de confinamiento casero representa un factor negativo adicional en el ánimo de los educandos para poder concentrase en sus estudios.  

Para poder incidir en una buena actitud ante el proceso de enseñanza-aprendizaje vía la señal digital, los padres de familia deben cobrar plena conciencia del estado emocional delicado que viven en estos momentos los pequeños al resentir el método de educativo en el aula, basado en el lenguaje personalizado del profesor. 

Una gran lección en la pandemia, es precisamente la indispensable comunicación entre padres de familias y profesores, pues investigaciones educativas sostienen que muchos de los problemas de conducta de los niños con frecuencia tienen su origen, o son empeorados, por el entorno y las reacciones de los docentes.  

Caminando paralelamente padres de familia y profesores, es como pueden aportar mejor en la formación educativa e integral de los niños, eliminando las contradicciones y propiciando los reforzamientos en el aula y en el hogar. 

Así como los colores, las palabras y los ambientes también afectan el estado de ánimo para estudiar. La niñez merece este respaldo conjunto, más que nunca. 

*Licenciado y Maestro en Periodismo   

lurame_3@hotmail.com 

Twitter: @luciorm