LOS SEGUNDOS EN MIS MANOS SON UN MAR DE CONSTELACIONES ® 

Daniel Cortez 

SEGUNDOS 

Daré una sonrisa a aquella flor extinta de sueños pasados. Recordar esas pupilas enigmáticas guarda en el inconsciente un consciente recuerdo. Pasaran los segundos en la inmensidad de admirarte y tiempo en volver a verte... Por eso entre la caída de la arena y el paso del viento haré mi deseo realidad, te besaré colapsando al amor con una sonrisa... 

EN MIS MANOS 

Nos arrancamos la vida en alguna novela donde nos encontramos leyendo las mismas líneas, devoramos las historias de emoción que ingeniosamente describían las cosas imposibles que lograba el sentimiento. Tomamos nuestro motor y lo llenamos de fuego, vivimos con el vago recuerdo de encontramos un día, pedimos deseos a las estrellas fugaces en las noches desiertas de luna. Caíste en mis manos de nuevo, eras mi corazón derramando fuego, te bebí con el cuidado suficiente para no apagarte, con la delicadeza para seguir siendo tu sueño, con la emoción para vivir esta pasión… 

Volvimos a ser uno y revivimos las batallas que tuvimos que enfrentar antes de encontrar el camino a casa, fue el momento exacto para seguir mirando el firmamento, para seguir pidiendo deseos en noches consteladas, reencontrarnos en ese libro donde las palabras hacían una leyenda que hoy la realidad la vuelve poesía, tomamos el corazón y escribimos la historia de este amor. 

MAR DE CONSTELACIONES 

Apoyas tu cabeza en mis brazos, bostezas, suspiras, cierras los ojos; entonces te admiro, me deleito, siento como te apoyas en mí y como tus sueños confías al arrullo de mis latidos. Te observo detenidamente mientras respiras, lento se mueven tu pecho al inhalar silencio. eres fuego eterno en las palabras del sentimiento, alimentas el alma al ser una flor que aprendió a abrir, aunque no sea primavera. 

Con mi piel cubro tu cuerpo creando rocío, eres el pecado hecho bendición, pienso todo esto y más, mientras mis ojos se pierden en el mar de constelaciones que guardas en ti. 

Foto: Jordan Benton en Pexels