La delegación estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX)  estima que, en la entidad, nueve de cada 10 empresas ha tenido que recurrir a un crédito bancario, apoyo de unidad financiera y hasta préstamo familiar para sobrevivir tras el paro, o al menos cumplir sus obligaciones económicas con sus trabajadores. 

Miguel García Conejo 

Jesús Trigos Rodríguez, presidente de Coparmex en el estado, refirió que este escenario se presenta cuando el organismo estima que entre marzo y mayo en México más de 10 mil empresas formales han cerrado. 

“Unos están en la tablita, otros sí ya están viendo la manera de cómo poder reabrir; todavía no hay cifras tan oficiales, estamos buscando los mecanismos o algunos préstamos para que se pierdan los menos empleos posibles” 

Destacó que hasta hoy el Gobierno Federal ha anunciado medidas fiscales directas para apoyar a las empresas y trabajadores formales por montos que apenas  representan el 0.10 por ciento del PIB, cuando el organismo estima que se requerirían hasta el 1 por ciento del Producto Interno Bruto para salir de la tormenta. 

“El llamado tendría que ser a ser solidarios con todos los mexicanos, que cada quien desde su trinchera debe hacer todo lo posible por salir adelante” 

Lamentó que, hasta el momento, la propuesta hecha por la Coparmex nacional para la generación de los denominados Salarios Solidarios, un subsidio al empleo compuesto por una contribución del gobierno, el patrón y el trabajador para evitar despidos, no ha sido tomada en cuenta, mismo caso de las figuras del Seguro Solidario y Bono solidario de apoyo  para todos los trabajadores formales que hayan perdido su empleo. 

Expuso que trabajadores y patrones aportan cerca de 7 por ciento del PIB por concepto de ISR, contribución que peligra ante la crisis económica que ya se experimenta. 

El costo de implementar el salario solidario se calcula en apenas el 0.7 ciento del PIB y garantizaría el 100 por ciento el ingreso a los trabajadores con menor percepción. 

(Foto: redes)