Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de los meses de marzo a mayo, periodo de avance de la emergencia sanitara por el Covid-19, se han perdido a nivel nacional un millón 30 mil 366 empleos formales, cifra que en el caso del Estado de México asciende a 58 mil 652 trabajos que desaparecieron en tres meses.

Miguel García Conejo

Laura González, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, informó que estas cifras nos colocan como la quinta entidad a nivel nacional que más ha perdido fuentes de trabajo pero de la que, si consideramos el peso del sector informal de nuestra economía estatal, también afectado, el balance podría llegar a 140 mil empleos perdidos.

“Si tenemos este registro de 58 mil 652 empleos formales que se perdieron entre marzo y mayo y hacemos la relación correspondiente a formal e informal, estaríamos, e insisto de cálculos propios de este consejo, estaríamos hablando que del total de la población ocupada del estado se estarían ya perdiendo 140 mil empleos en estos tres meses”.

Explicó que esta estimación parte del empleo formal estatal que representa un 42 por ciento del total del estado, pero del que la cifra de los informales representa el 58 por ciento y que por su propio escenario, también han tenido que frenar su actividad.

“Respecto al sector servicios, todo el turismo está muy afectado; los hoteles, los restaurantes. Por el lado del comercio, todo lo que se relacione con venta ropa, venta de muebles, venta de artículos no necesarios no indispensables para la vida básica, la venta de autos está muy afectada, junto con el sector de la construcción, salones de fiestas, lugares donde exista todo este sector que aglomere personas como los cines, los boliches los casinos”

Esta cifra de empleos, reconoció, que especialistas del sector empresarial afirman que difícilmente podrán recuperarse este año, o en el corto plazo, pues al momento entre el 70 y 80 por ciento de las empresas que ya dejaron su actividad tuvieron que recurrir a deuda tanto en créditos bancarios, prestamos de familiares y deuda hacia sus proveedores por falta de liquidez para el pago de nómina, servicio y arrendamientos.

Los empresarios reiteraron su llamado a la generación de apoyos para el sector por parte de los distintos órdenes de gobierno, así como la instrumentación del seguro del desempleo, que está inserto en nuestra constitución como vía para frenar esta tendencia y evitar que se haga más profunda en destrucción de nuestra economía.

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