Sea técnica clásica, moderna o contemporánea, la danza es un arte escénico y no debe tener límites. Si bien es bueno educarse en metodologías para desarrollar habilidades de movimientos y estéticas, que constituyen el potencial comunicativo; al final los bailarines son artistas escénicos y lo importante es lo que se comunica, no bajo qué etiqueta se clasifique.   

Ximena Barragán  

“No debe haber límites, no se trata de mirarse al espejo, se trata de comunicar”, afirmó la bailarina, coreógrafa y bailarina mexicana, Yeri Anarika, al ser cuestionada respecto a los límites entre danza clásica, moderna y contemporánea.

Aunque podría pensarse en la distancia con el ballet , como punto de referencia, para distinguir cada corriente, la línea es demasiada delgada y difícil de distinguir , a veces podría incluso pensarse que “depende de la decisión del director”, agregó Aladino Rivera, quien aclaró que tiene más que ver con la estética teatral y dramaturgia que con los movimientos en sí mismos.  

Así , desde la danza típica hasta la contemporánea o cualquier otro tipo de expresión,  la intención comunicativa es la misma “es una necesidad existencial de demostrarnos (en lo individual y como sociedad), de transitar por la diversidad”, consideró el mexiquense Jaciel Neri.  

En el marco de las actividades de la 3ra edición de Danzatlán, y bajo la moderación de Jasmany Hernández, los tres personajes destacados en el mundo de la danza, a nivel internacional, intercambiaron experiencias y percepciones respecto al panorama de la danza en el mundo; sus nuevas tendencias y expresiones  

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