El miedo a ser envenenados y sumarse a lista de muertos por COVID-19, como lo afirma un audio que lleva una semana circulando en WhatsApp, ha orillado a los vecinos de al menos tres municipios a tomar medidas para protegerse, y en dos comunidades, incluso violentaron vehículos oficiales. 

Miguel García Conejo 

Desde el viernes por la noche, la tensión y la incredulidad sobre la existencia del SARS-CoV-2 han ido en aumento en el Edomex, sin embargo, en los municipios donde se desató la violencia, hay más de cinco pacientes confirmados con COVID-19. 

En la comunidad de Capulhuac en Otzolotepec, los vecinos detuvieron a un grupo de personas que realizaban una sanitización nocturna, los golpearon y cuando llegó la policía municipal, golpearon dos patrullas e incendiaron una. 

Por estos hechos, la alcaldesa Éricka Sevilla accedió a suspender las sanitizaciones en la comunidad, e incluso reconoció que la orden de sanitizar esa área no había salido del ayuntamiento, pese a que justo en Capulhuac ya hay un deceso por coronavirus. 

En tanto, durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, vecinos de San Miguel Almoloyan, en Almoloya de Juárez, se reunieron en el balneario Ojo del Agua, pues corrió el rumor de que querían esparcir químicos contaminantes en sus pozos y manantiales. 

“Si no quieren que dudemos que lo hagan de día, a nosotros nos avisaron que venían para acá, pero no vamos a permitir que contaminen nuestra agua y nos enfermen, que sepa el gobierno que aquí no va a haber muertos de COVID-19, no los vamos a dejar”, señalaron. 

Al punto de reunión, ya entrada la madrugada, llegó una patrulla, sin embargo, un grupo de habitantes de ésta y otras comunidades atacaron el vehículo oficial con tubos y palos, por lo que los policías se retiraron del lugar para evitar que se replicara el escenario de Otzolotepec, donde la noche del viernes incluso quemaron una patrulla por el mismo miedo. 

El episodio causó reacciones diversas e incluso miedo debido a la congregación de cientos de vecinos en un municipio donde, hasta el corte del sábado en la Dirección General de Epidemiología del gobierno federal, se reportaban 18 casos confirmados de COVID-19, 27 sospechosos y una defunción. 

Tanto en Almoloya de Juárez como en Otzolotepec, Ixtlahuaca y San Felipe del Progreso, habitantes de han manifestado en contra de las sanitizaciones de los espacios públicos con hipoclorito, pues temen que eso sea el detonante de la epidemia, pese a que autoridades sanitarias, municipales, estatales y de seguridad han refutado esta creencia en diversas ocasiones.

Foto de Anton en Pexels