¿Cuáles Serán los Riesgos Posteriores a la Pandemia del Coronavirus? 

Lucio Ramírez Medina*

Tan desconocidos eran los escenarios sobre los comportamientos sociales ante una pandemia tan temida como el coronavirus o covid-19 para las familias mexicanas, como lo son ahora para el momento en que se tengan que reanudar paulatinamente las actividades laborales y académicas, porque sencillamente el ser humano nació para reír y socializar, pero no para permanecer recluido.  

Por lo pronto la pandemia nos tomó por sorpresa y nos alejó de la vida social, del estudio, del trabajo, de la diversión, para enclaustrarnos en los hogares bajo un extraño silencio que nade atina a explicar, pero lo que no puede tomarnos tan desprevenidos es la reincorporación a la vida normal, a reír, a cantar, a estudiar, a trabajar, a disfrutar de todos los elementos de la naturaleza y su rica biodiversidad. 

Las estadísticas muestran que el encierro domiciliario permanente ha incrementado ostensiblemente la violencia en los hogares, en especial hacia las mujeres, la niñez y los adultos mayores, lo cual agudiza la tristeza de soportar el encierro obligado para evitar riesgos de contagio, a la vez que eleva el deseo porque esto pronto termine e ir al reencuentro de los amigos, los compañeros, el estudio, el deporte, las fiestas, la libertad y el disfrute de los espacios públicos. 

Pero para eso debemos prepararnos con anticipación porque no será fácil superar el trauma del temor, la depresión, la soledad, la ansiedad y la tristeza que ahora se está viviendo en los hogares, por más que haya esfuerzos por reafirmar los lazos familiares.  

Lo primero a entender es que los humanos somos seres sociales y, por lo mismo, nos relacionamos con nuestros semejantes cuerpo a cuerpo, justo lo que ahora nos quitaron para evitar la expansión del contagio. 

Así como hay preocupación por atajar la recesión económica, igual se debe mitigar la recesión social y eso sólo es posible a partir del reencuentro con las amistades y la práctica de actividades culturales, deportivas, sociales y religiosas. 

No será fácil porque el sentimiento de soledad es lo que más afecta el ánimo y los sentimientos de las personas, porque se relaciona con un mayor riesgo de enfermedades físicas y psicológicas. La esperanza, entonces nos debe alentar. 

*Licenciado y Maestro en Periodismo   

lurame_3@hotmail.com @luciorm