La medicina tradicional en el país, está presente en todos los pueblos o grupos etnolingüísticos de México, esta es un sistema de conceptos, creencias, prácticas y recursos materiales y simbólicos -destinado a la atención de diversos padecimientos y procesos desequilibrantes-, cuyo origen se remonta a las culturas prehispánicas.

Aranxa Albarrán

Hoy por hoy, el Estado de México cuenta con 21 Municipios Otomíes ubicados en los Municipios de Acambay, Aculco, Villa del Carbón, Temoaya y Temascalcingo; 10 Nahua entre los que se encuentran: Xalatlaco, Tenango del Valle y Joquicingo; 13 Mazahuas localizados en: Villa Victoria, San Felipe del Progreso, Atlacomulco y Almoloya de Juárez; uno Matlazinca en el Municipio de Temascaltepec y uno Tlahuica en el Municipio de Ocuilan, sumando en total 46 comunidades indígenas que han sabido aportar un amplio acervo cultural en los usos y costumbres del territorio mexiquense. 

Sin embargo, su cercanía con la urbe, ha provocado que se instalen y confluyan comunidades en la ciudad, trayendo consigo sus tradiciones y estilos de vida. Como ejemplo se encuentra el uso de hierbas e ingredientes de origen natural para combatir enfermedades de las que anteriormente se tenía desconocimiento de ellas y de su manera de tratarse para eliminarse del cuerpo humano.

En épocas de la actual pandemia que se vive alrededor del mundo, las comunidades indígenas son altamente vulnerables a padecer contagios, dado que su acceso a servicios básicos es reducido por el mal implemento de políticas que ayuden a sustentar una calidad de vida en ellas. No obstante, a lo largo de este tiempo de contingencia, algunas de ellas se han mostrado impetuosas a compartir sus conocimientos y costumbres en términos de salud.

Tal es el caso de la Colonia Zaragoza de Guadalupe perteneciente al Municipio de Calimaya, en donde desde tiempos ancestrales el uso de hierbas para curar enfermedades, sobre todo de vías respiratorias, ha sido una práctica fehaciente de la recuperación de varios de sus individuos. Recordando que el nuevo coronavirus es altamente dañino al sistema respiratorio, algunos de sus residentes que han presentado síntomas leves que según sus habitantes pueden ser considerados derivados del virus a lo largo del pasado mes de marzo, están siendo tratados con medicina tradicional que hasta el momento, ha resultado efectiva para mitigar el daño ocasionado en las vías respiratorias. 

En entrevista con una residente de la comunidad Alejandra Escamilla, menciona que desde niña, sus padres le han inculcado el uso de las plantas medicinales que van desde: el clavo, enebro, eucalipto, azhar, gordolobo y sauco, que son utilizadas para tratar todo tipo de infecciones o problemas respiratorios tales como: asma, bronquitis, neumonía y gripa. 

“Yo lo uso de siempre, desde que era muy chica mi papá consume mucho las plantas para cuando se enferma de la gripa. Se hace una olla llena de flor de sauco para que se la esté tomando hasta que se le quita la molestía. O lo que usamos mucho también es inhalar el humo del clavo con un poquito de eucalipto y alcohol, lo ponemos a hervir y bien caliente el humo que va sacando, lo respiramos y con eso nos vamos aliviando un poco, es algo que ayuda a descongestionarnos y desinflamar los pulmones.” Argumentó.

Para un gran número de personas, sobre todo comunidades indígenas, la cura de enfermedades con plantas medicinales es un principal recurso dado la escasa atención en aspectos de salud de parte de administraciones gubernamentales y sin embargo, lamentablemente adversas empresas farmacéuticas han ido patentando la elaboración de ellas para su venta masiva, sin darle oportunidad a integrantes de este tipo de comunidades a participar en su elaboración y así mismo beneficiarse de ello. 

No obstante, entre ellas se han establecido negocios pequeños que venden este tipo de productos tales como: jarabes, tés y aceites, que han sabido ser un fuerte para la recuperación de enfermedades en su población.

“No sabemos si tenga relación o no los enfermos de los que nos vamos enterando, porque para nosotros es muy difícil ir a aplicarnos pruebas, hasta el momento solo lo hemos escuchado como un problema común de tos y gripa, porque tampoco ninguno se ha visto muy enfermo y la verdad es que son pocos, así que mientras podamos tratarlos con este tipo de hierbas, pues así lo hacemos. Además yo creo que cualquiera que tenga los síntomas puede usarlo como alternativa para su mejoría. No le hace daño al cuerpo por ser natural.” Comentó.

La mayoría de las plantas que son utilizadas para la elaboración de sus medicinas, son adquiridas en los campos que se encuentran alrededor del Municipio, así como en comunidades cercanas al Volcán Xinantecatl, siendo únicas en su especie por el tipo de tierra y clima en el que se cultivan.

Cabe hacer mención que el uso de este tipo de medicina, puede ser exitosa solamente cuando los problemas son tratables desde casa y no requieren una intervención médica de urgencia. Para Alejandra y varios integrantes de pueblos indígenas, el recurrir a ella es fundamental y es adquirida como primer opción antes de tomar el siguiente paso que es acudir al médico, por lo que tomar a consideración sus recomendaciones a manera también de preservar tradiciones que poco a poco se ven afectadas en nuestro país y Estado, pueden ser contempladas para mejorar afectaciones leves en la salud. 

Foto: Aranxa Albarrán