En el marco del Día Internacional de la Mujer, activistas del Frente Nacional por la Familia se manifestaron en la Glorieta de Colón para exigir un alto a la violencia que se ejerce en contra las mujeres y tiene como víctimas tanto a niñas, mujeres casadas, solteras, jóvenes y adultas. 

Miguel garcía Conejo 

Ángeles Bravo, vocera del Frente, señaló que más allá de los puntos en que no hay encuentro, como el aborto, todas las mujeres deben unirse para exigir que el Estado y las familias las protejan de ser violentadas. 

“Solo las mujeres sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de discriminación. Los agravios y dolores que hemos vivido en los lugares en los que nos deberíamos sentir segura son el signo de una sociedad herida de gravedad”. 

Señalaron que es en el transporte público, en especial autobuses y taxis colectivos es donde se sienten más inseguras y donde los agravios se reproducen todos los días. 

“Es lamentable que nosotras sepamos en dónde nos acosan, en qué puntos nos violentan y la autoridad diga que no sabe. Una sociedad en la que ni siquiera el espacio formador de humanidad, la familia, se está construyendo sobre los pilares del amor, el respeto y la justicia y ha traído como consecuencia una escalada de violencia”. 

Asimismo, señaló que la escalada de violencia ha dejado como secuelas cosas tan significativas como prohibir, confinar e ignorar a sus mujeres y niñas, pero también al abuso sexual y el asesinato de sus propias madres e hijas. 

“Estamos aquí para denunciar la violencia que nos mata o nos secuestra, a veces hasta de los discursos que aparentan velar por nuestro bien, pero que en realidad pretenden utilizarnos para posicionar agendas importadas que sólo ven en la muerte la solución a nuestros problemas, sí, estoy hablando del aborto o de esos manejos académicos que aborrecen tanto a la mujer que ni siquiera la quieren mencionar y por eso nos sustituyen con la palabra ‘género’”. 

Durante la protesta pacífica, señalaron se deben generar políticas públicas que respeten y protejan a todas, niñas y ancianas, ricas y pobres, sanas y enfermas, madres y no nacidas. 

(Foto: Miguel garcía Conejo)