La Secretaría de Salud del Estado de México reconoció que al momento en la entidad se tienen detectados dos casos sospechosos de coronavirus humano (COVID-19) y un portador asintomático del virus.

Miguel García Conejo

Tras el revuelo que causó en redes sociales la sospecha de un matrimonio infectado tras un viaje a Italia, el secretario de Salud, Gabriel O’shea Cuevas, declaró que se está a la espera de los resultados de la pareja.
A la fecha se tienen cinco casos a nivel Nacional confirmados, todos importados.

“Aquí tenemos un caso de portador, no tiene síntomas, a su hijo se le hizo la prueba y salió negativo, a él positivo pero asintomático. Un matrimonio de Xonacatlán que tuvo como antecedente un viaje a Italia presentó síntomas leves, se presentó en la clínica 220 (del IMSS) de aquí de Toluca, mandamos las muestras el día de ayer al Centro Médico la Raza para ver si es positivo o negativo, ellos ya están en su casa, no fue necesarios dejarlos en el hospital, solamente aislados pero estamos en espera del resultado”.

El protocolo, aclaró, marca que los casos sospechosos -en tanto se confirman-, y los certeros, deben ser aislados y se busca con quiénes estuvieron en contacto para así darle seguimiento a la cadena.

“El aislamiento que hacemos debe ser más o menos de 14 días, por ejemplo, el portador asintomático cumple los 14 días del 7 de marzo”.

O’shea Cuevas recordó que el coronavirus no tiene tratamiento y no hay una vacuna para prevenirlo actualmente, pero al paciente se le tratan los síntomas, es decir, se le combate la fiebre y el dolor.

En el Estado de México se cuenta con 59 camas de terapia intensiva, y 822 respiradores o ventiladores que podrían ser empleados en caso de ser necesarios.

Se espera que en ocho meses se tenga una vacuna o tratamiento para este nuevo virus que fue detectado en diciembre del año pasado en China, ya que se encuentran en estudio cuatro posibilidades como el Interferon, que al parecer ha dado resultados esperanzadores.

Cabe señalar que la letalidad del coronavirus es de 1.4 por ciento, comparado con el 5.8 de la influenza AH1N1, aunque se propaga de manera más fácil, puesto que el virus vive en las manos alrededor de 3 horas, mientras que en superficies lisas hasta 48.

Por ello, la recomendación es lavarse las manos por más de 20 segundos con agua y jabón constantemente, no tocarse la cara, ya que entra por los ojos, nariz y boca, y es que en una hora, en promedio, una persona se toca el rostro 23 veces. También se recomienda el alcohol gel en unas proporción desde el 60 por ciento alcohol, mientras que está contraindicado el uso de cubrebocas.

“El cubrebocas sólo está indicado para los pacientes, para las personas que tienen síntomas y para quienes están al cuidado de un paciente, la gente no tiene porqué usar cubrebocas”.

Finalmente, el secretario de Salud descartó que este virus represente una emergencia en materia de salubridad ya que el país no es el epicentro de la pandemia como fue en 2009 con la influenza AH1N1.

Foto: CDC en Unsplash