Nuevas herramientas de gestión directiva 

Generalmente tenemos la idea de que las nuevas herramientas de gestión que aparecen todos los días en el mercado hacen que las organizaciones sean exitosas e innovadoras, que los ISO 9000 garantizan calidad, que la planeación estratégica hace que se acaben los bomberazos y que las competencias laborales hacen que funcionarios y empleados sepan hacer su trabajo de la noche a la mañana. 

 Ramón Cuevas Martínez* 

En las últimas fechas, de plano -al menos en el sector gubernamental- se piensa que no se necesita formación alguna para desempeñar el puesto, basta hacer el trabajo con buenas intenciones y un currículum lleno de honestidad para calificar como un buen directivo. 

Ambos problemas son reales en la cultura corporativa de las grandes y pequeñas organizaciones privadas o públicas, pues ni los novedosos sistemas gerenciales, ni las buenas intenciones garantizan resultados satisfactorios. 

Hace poco, en un congreso sobre organizaciones electorales certificadas en la Norma 54001, que es un sistema para asegurar una operación confiable de las elecciones nacionales con estándares internacionales, le preguntaban al Director del Organismo Electoral de República Dominicana, que sí la adopción de esta certificación garantizaba que se acabaran los cuestionamientos de la ciudadanía, a lo que el funcionario se apresuró a aclarar que aunque esta nueva herramienta fuera la octava maravilla, si cualquier funcionario desdeñaba tener una congruencia en la toma de decisiones que hicieran ver problemas de corrupción, deshonestidad o falta de control del trabajo, eso daría al traste con la credibilidad de la mencionada herramienta de gestión electoral. 

Eso resuelve en mucho la pregunta que nos hacemos los usuarios de trámites y servicios gubernamentales todos los días: ¿por qué en el “municipio X” tardo todo un día en pagar el predial y por qué en el “municipio Y” tardo solo 15 minutos?, o bien ¿Por qué para abrir un negocio en el “Estado X” es inmediato el otorgamiento de la Licencia de Funcionamiento, mientras que en el “Estado Y” inventaron un trámite que se llama Dictamen Único de Factibilidad que solo dios sabe después de cuantos años obtendré mi permiso? 

En ambos casos, los presidentes municipales y los gobernadores tienen acceso a las mismas herramientas de management, incluso puede pasar que los dos procesos que estoy mencionando tengan la certificación ISO 9001:2015, sin embargo, en un lugar se simula y en el otro se cumple a cabalidad. Como se puede ver, lo más preciado -antes que la herramienta de gestión- es el prestigio, el trabajo y la congruencia del directivo/funcionario. 

Sería un buen ejercicio hacer una cuenta de todos los cursos, seminarios y certificaciones que obtienen cada año las organizaciones, y compararlo con los beneficios que han traído esas herramientas para mejorar la operación diaria. Sí solo el 10% de esos recursos se aprovecharán, tendríamos organizaciones mucho más eficientes de las que tenemos ahora. 

Por supuesto que no quiero decir que nos jugamos un volado cuando optamos por utilizar herramientas de gestión avanzadas, lo que afirmo es que debemos de pensar más en las personas, convencerlas de la adopción de nuevas e innovadoras maneras de hacer las cosas, en lugar de colocar estas herramientas por encima de nuestro personal. Así obtendríamos mejores resultados. 

*Consultor en Gobernova 

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