El alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, reconoció una serie de acciones para adelgazar su administración pues se heredó una estructura obesa en burocracia y con pocos policías. 

Miguel García Conejo 

“Hay direcciones que no están haciendo mayores movimientos, no sólo tiene que ver con movimientos de personal, también tiene que ver con bienes muebles, con presupuestos y recursos; es decir, éstas son acciones que está emprendiendo y decidiendo cada director”. 

Señaló que cuando arrancó la administración municipal que encabeza, se observó que había alrededor de mil 500 personas cuyas funciones estaban etiquetadas como de comisionados, y muchos de estos son casos son los que han sido finiquitados. 

“Los directores están tomando en cuenta desempeño y actitud de trabajo, pero de estos mil 500 hemos encontrado que hay personas que hacen una tarea específica, aquí es un tema de desempeño y lo está decidiendo cada Dirección General, pero, reitero, no es una posición global de la administración”. 

Al respecto, señaló que sí se ha implementado una política pública de austeridad para disponer de recursos para seguridad y para infraestructura, ya que se heredó una gestión obesa en burocracia, pero con pocos policías. 

“En la reunión de directores pasada yo solamente les pedí que se evitara caer en situaciones injustas, por ejemplo, no despedir a personas próximas a su jubilación, evitar que se quede gente que no se tiene que quedar o que se vayan los que no se tienen que ir”. 

Respecto a su sueldo, Juan Rodolfo señaló que se ya evalúa la posibilidad de una reducción de su salario con la finalidad de adelgazar el gasto burocrático por lo que, además, sentenció que -por lo menos- no habrá aumentos. 

(Foto: Bernd Klutsch en Unsplash)