El emprendimiento es el nuevo verbo predilecto de líderes gubernamentales e institucionales para alentar la creación de empleos. Pero te has preguntado ¿En qué consiste emprender? ¿Cuáles son las características de un emprendedor? Y, sobre todo ¿Qué alternativas existen para comenzar a hacerlo? 

Carolina Reyes  

Comencemos por aclarar que emprender no sólo significa edificar un negocio o una empresa, también denota la cualidad y capacidad humana de innovar y de asumir riesgos en cualquier ámbito social y personal. 

¿De qué depende el éxito?  

Si estás pensando en emprender y tienes la curiosidad o bien el ímpetu de ser dueño de tu propio negocio debes saber que es cuestión de tiempo y esfuerzo para lograrlo.  

Muchas personas, la mayoría jóvenes, tienen la errónea idea de que un negocio exitoso forzosamente tiene que ser diferente, único y exclusivo, pero ¿sabías que la innovación está más ligada con el procedimiento que con la idea de negocio?  

Etapas del Emprendimiento  

Empezar por visualizar y tener claro aquello en lo que te sientes a gusto, cómodo y feliz es crucial para hacer una buena elección de negocio o una vida de emprendimiento. Elegir algo que disfrutes y que te apasione hará que tu recorrido tenga la calidad de optimista. 

Emprender un negocio requiere de tres etapas básicas 

1.- Identificar la oportunidad o necesidad que existe y que se pretende resolver 

2.- El desarrollo del producto o servicio que pueda satisfacer dicha necesidad 

3.- La creación y ejecución del plan 

Ten en cuenta que los resultados reales y exitosos toman tiempo y dedicación, no es fácil darse cuenta de las implicaciones que la solución supone, la propuesta de valor de ésta y el segmento al cual se dirigirán las acciones correspondientes.  

No olvides tu parte emocional  

Por consiguiente, durante todo el proceso de desarrollo del negocio, e incluso previo al mismo, es menester considerar de suma importancia el desarrollo de la estabilidad emocional y el fomento de una actitud empresarial mediante el incremento del liderazgo. 

¿A dónde acudir si quieres emprender en Toluca?  

Actualmente el Estado de México alberga organismos que apoyan, estimulan y favorecen el crecimiento de los emprendedores emergentes. Así mismo cuenta con talleres de capacitación gratuitos que cubren temas que van desde finanzas, contabilidad, trámites y procesos burocráticos. 

La primera tendencia de creación de incubadoras de empresas surgió en México en la década de los 90 y emanan instituciones como el INADEM y sus vertientes en cada municipio y estado. 

Si necesitas orientación y acompañamiento, acércate a:  

Red de incubación UAEMéx  

Hoy por hoy cuentan con más de 22 años de trabajo ininterrumpido y alrededor de 12 incubadoras destinadas al desarrollo de la pequeña y mediana empresa. En el afán por involucrar de manera eficiente al universitario nace la dirección de desarrollo empresarial cuya estructura y proceso posee 2 áreas.  

El programa emprendedor, dirigido por departamento de fomento empresarial, ofrece un catálogo de actividades, a través de un responsable dentro de cada recinto universitario, tales como conferencias, talleres, capacitaciones, congresos, el cine emprendedor entre otros.  

El área de incubación destinada a la asesoría y desarrollo de proyectos más consolidados, además de brindar terapia emocional, acompañamiento, coaching y difundir eventos de networking y proyectos multidisciplinarios.   

ZONA E I (Tecnológico de Monterrey)  

“Albergar a todas aquellas personas que tengan en su corazón una chispa de emprendimiento” (Bobby james, director Zona Ei). 

El Tecnológico de Monterrey campus Toluca cuenta con una experiencia de más de 15 años. Su historia comienza en el año 2000 cuando la primera red de incubación abre con el fin de destinar un espacio al apoyo de emprendedores y el desarrollo de sus ideas. 

Aún respetuoso de las precedentes metodologías Tecnológico de Monterrey y su red de incubación enfocan su conocimiento y esfuerzo en develar la realidad emocional y psicológica que el emprendedor enfrentará en el proceso, permanecen interesados por desarrollar en el emprendedor las nociones de resiliencia y vocación emprendedora.  

El acompañamiento se trabaja de manera personal en una estructura que migró de las precedentes metodologías al modelo de validación a través de respuestas inmediatas, análisis del mercado y la activa práctica de resolución de problemas.  

Emprender, en resumen, es una forma de vida, una actitud frente a las situaciones cotidianas. Pregunta e infórmate estás a unos pasos de ser el dueño del curso de tu propia vida. 

(Foto: Archivo/Redes/ Annie Spratt en Unsplash)