“La Iglesia católica debe sumarse a la lucha de las madres de víctimas de feminicidio”, así lo sentenció el sacerdote José Manuel Guerrero, mejor conocido como padre Guerrero, de la Diócesis de Monterrey al acompañar a Lorena durante el quinto aniversario del asesinato de su hija de 12 años, Fátima, en Lerma. 

Miguel García Conejo 

“Hoy me invitó ella a que la acompañe en este momento para que, no solamente ellas alcen la voz, sino para invitar a que toda la sociedad alce la voz, para que la alcen las iglesias”. 

Lamentó que la postura de los líderes de la fe católica es contraria a la adoptada por el Papa Francisco, pues, señaló, parece que siguen encerrados en los templos, alejados de sus feligreses. 

“Eso no es lo que quiere el Papa, quiere que alcemos la voz en favor de las madres de las víctimas de feminicidio, de las familias que los han sufrido; que se alce la voz de los gobernantes, de las autoridades, porque pareciera a veces que están coludidos con los delincuentes y que a eso se debe su pasividad”. 

En ese sentido, lamentó que la justicia no ha llegado para Fátima, pues a cinco años de su feminicidio, este año podrían quedar libres dos de sus atacantes y verdugos. 

Señaló que la indiferencia de la sociedad ha llevado a normalizar la violencia en contra de las mujeres, por lo que los feminicidios aparentan pasar desapercibidos, aunque son difundidos en los medios de comunicación. 

“A veces esta violencia concluye en feminicidios, entonces buscamos que podamos seguir uniéndonos y organizándonos en favor de las víctimas. Hoy que está lloviendo, el cielo llora por Fátima y todas las víctimas de esta violencia”, abundó el sacerdote. 

(Foto: Daniel Tseng en Unsplash)