Entre 2011 y 2013 se llevaron a cabo una serie de feminicidios en localidades de Ecatepec y Tecámac, Estado de México, los cuales estaban conectados por el modo en que se realizaron y las características de las víctimas; sin embargo, hasta la fecha siguen sin clarificarse estos casos que son un registro de la impunidad en el país.  

Marcela Moreno  

Ese es el tema que se aborda en el libro la Fosa del Agua de la periodista Lydiette Carrión quien dio seguimiento y registró en este texto estos sucesos, lo cual consideró no son casos anecdóticos, sino que es un fenómeno que aumenta como resultado de las redes económicas, sociales y culturales replicadas a diario. 

Durante su visita a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMex en un encuentro con madres de víctimas de feminicidio, explicó que no se trata de un hecho aislado, sino de una realidad de la cotidianidad mexicana. 

“El problema es que la sociedad siga reproduciendo estos patrones que sirven para que las cosas sean como son, entre ellas violencia contra los grupos vulnerables y la constante precarización de la vida”. 

Por ello instó a pasar del llanto a la acción, dado que México se ha convertido en el país que encabeza el número de asesinatos a mujeres, “matan a 10 mujeres al día en el país, si nos quedamos en esta parte del dolor no lo vamos a resolver”, acotó.  

Para concluir, señaló que es necesario reflexionar sobre cómo se llegó a este punto y qué pasó para que se construyera un sistema político mexiquense que permite que los índices de violencia a las mujeres sean de los más elevados.  

“Podemos pensar que se trata de un hecho aislado, que no me va a pasar, y no nada más en el sentido de que todos estamos en riesgo, sino que México es el mayor número de feminicidios en América Latina, por encima de otros lugares en conflictos como el Salvador que es el primer lugar en abuso sexual, maltrato infantil y trata”.

(Foto: Especial Portal)