Cuando el ahora gobernador Alfredo Del Mazo fue “destapado” para la gubernatura, enfrentaba serios cuestionamientos por su calidad de junior y, sobre todo, por ser el primo del entonces presidente Enrique Peña (hasta lo apodaron “el Primazo del Mazo”) que ahora sí pudo imponerlo como no le fue posible en 2011 ante el amago del “JaviDu de Ecatepec” de echar abajo su proyecto 2012 si no era él el elegido, mientras en Huixquilucan se quedaron sin abrir las cajas de champaña.
Alfonso Godínez Mendiola
Cuando el ahora gobernador Alfredo Del Mazo fue “destapado” para la gubernatura, enfrentaba serios cuestionamientos por su calidad de junior y, sobre todo, por ser el primo del entonces presidente Enrique Peña (hasta lo apodaron “el Primazo del Mazo”) que ahora sí pudo imponerlo como no le fue posible en 2011 ante el amago del “JaviDu de Ecatepec” de echar abajo su proyecto 2012 si no era él el elegido, mientras en Huixquilucan se quedaron sin abrir las cajas de champaña. Del Mazo Maza empezó con las encuestas en contra y fue necesario un intenso trabajo “de campo”, pues no todo era mercadotecnia (con la sobrevaluada mercadóloga Gisela Rubach que al mismo tiempo trabajaba para el PAN) desde los seccionales hasta los comités municipales, y más cuando el calendario electoral supuestamente no le permitiría cubrir los 125 municipios, dándole preferencia a los “municipios prioritarios” o sea los grandes que al final perdió e ignorando a los chicos, donde paradójicamente ganó. Y fue precisamente ahí donde entró el trabajo de la gran y profesionalizada estructura operativa del partido, donde la experiencia de ex diputados, ex alcaldes, ex síndicos, ex regidores y ex líderes de estructuras territoriales y sectoriales del partido le entramos “fuerte y con todo” a un trabajo sin descanso y al final, logramos el objetivo. Después, no le merecimos ni si quiera un “gracias” como si lo hicieron sus predecesores. ¡Hasta Peña y Eruviel lo hicieron reuniéndose con nosotros en convivios en las afueras de Toluca una vez que se ganó en 2005 y 2011! En cambio, a nosotros se nos corrió a dos meses de las fiestas decembrinas y ni un centavo por el trabajo realizado ni por el ya ganado aguinaldo. (Quien esto escribe redactó un oficio para solicitar su parte proporcional al Secretario de Finanzas y Administración, Guillermo Zamacona y ni siquiera se lo quisieron recibir, así la prepotencia de estos huixquiluquenses miembros del juniorato). Vinieron los cambios y a los nuevos delegados (algunos recontratados) les impusieron al peor Secretario de Organización en la historia del priísmo mexiquense, Andrés Aguirre (a) El Cerdo Lelo, quien les da un trato peor que el de Paulina Del Moral, déspota, prepotente y humillante, que, además, los volvió a correr en 2018 precisamente en estos meses y hace poco volvió hacer cambios para meter a incondicionales suyos y hace unos días les repitió la dosis. Paulina Del Moral obtiene de los delegados las firmas de los consejeros políticos y de los presidentes de los comités municipales, El Cerdo Lelo les vuelve a dar una patada en el trasero a todos y Zamacona Urquiza se encarga de no darles un solo peso de lo ya trabajado ni de lo ganado en todos los años laborados. ¡Ah! Y encima les descuenta la fiesta de fin de año con todo y regalos, algo jamás visto. La pregunta es para el más junior de todos los juniors: ¿Por qué tanto odio y desprecio a quienes con su trabajo le aportaron (aportamos porque nos tocó hacer ganar un municipio perdido) mucho a su “triunfo” electoral, movilizándole, además, el voto el mero “Día D”? Ese trato de la parejita “Del Moral –Zamacona” y el del “Cerdo Lelo” ¿Son por instrucciones suyas? Atrás, pero muy atrás quedaron los tiempos donde los mejores presidentes del PRI mexiquense, Ricardo Aguilar Castillo (quien creó un monstruo) y Carlos Iriarte Mercado no solo hacían que se les pagara lo justo (el peñista Luis Vega era el de Finanzas de aquellos años y es recordado con aprecio) sino que, además, solían dar un “bono” de agradecimiento a nombre del “Señor Gobernador”. Muy lejanos tiempos. Cuando a éste humilde “escribidor” le reclamaba un “colaborador militante preguntándole” con enojo, “¿qué tiene de malo que sea un junior?”, bueno, pues ahí está la respuesta. Él y muchos más que lo defendían, hoy reciben una patada en el trasero… Pero nada es para siempre, y en este medio nos volveremos a ver (2021 y 2023), porque así es esto, ¿qué no?... ¡Ánimo raza, ya casi es fin de semana!
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