¿Dónde empezó y cuándo terminará la cruel violencia hacia las mujeres?  

Aun cuando la historia registra periodos de matriarcado en la humanidad, lo cierto es que el patriarcado ha sentado sus reales en las diversas culturas del globo terráqueo al grado tal que leyes, religiones, sistemas educativos, costumbres y tradiciones se fueron alineado a lo largo de los años para que el hombre ejerciera un claro dominio sobre la mujer, así tuviera que recurrir a métodos violentos.  

Lucio Ramírez Medina* 

Instituciones como El Colegio de México y el Instituto Nacional de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) llevan un registro muy puntual de ese acontecer cruel e injusto que la sociedad ha impuesto a la mujer en aras de favorecer el predominio de los varones.  

Se ha llegado al extremo de tener que estudiar las casusas de la violencia del hombre hacia la mujer, cuando se asumía que se trataba de una cuestión genética y por ende irreversible.  

Sin embargo, los resultados pudieron demostrar que no hay tal ingrediente genético y que simplemente se trata de conductas adquiridas e imitadas a lo largo de siglos en que las generaciones las han ido no sólo transmitiendo sino imponiendo, llegando al extremo de que las propias mujeres inducían a sus hijos a asumir estos roles controladores y violentos hacia las mujeres.  

Aunque la lucha de las mujeres por liberarse de este yugo esclavizante del patriarcado convertido ahora en machismo es relativamente reciente, está generando cruentas resistencias que ahora se manifiesta en escandalosas cifras de brutales golpizas y feminicidios.  

A pesar de las tibias respuestas de los gobiernos, las religiones, las instituciones públicas y sociales por detener este injusto sometimiento de las mujeres, en aras de volverlas a recluir en sus hogares, en la ignorancia y en la esclavitud del comercio sexual, lo cierto es que las mujeres no se amedrentan y con gran valentía siguen dando cada día batallas épicas por alcanzar la plena igualdad de derechos entre los géneros. 

Sobra decir que las mujeres sobresalen en todas las carreras universitarias, actividades profesionales, y desempeño en cargos de toma de decisiones,  en los que van incursionando, aun en aquellas que la sociedad predeterminaba de manera exclusiva para los varones. 

La violencia en todas sus expresiones hacia las mujeres, en consecuencia,  debe interpretarse actualmente como una manifestación de los cobardes y de los incompetentes para luchar por los roles sociales en igualdad de condiciones y oportunidades. 

*Licenciado y Maestro en Periodismo  

lurame_3@hotmail.com  @luciorm