El flautista Horacio Franco no necesita presentación, él es sin duda, uno de los músicos mexicanos más prolíficos a nivel mundial. Respaldado por más de 40 años de trayectoria.

Ximena Barragán

“Si a mí me quitan una oportunidad de trabajo, pero se la dan a gente que la merece voy a estar muy contento” comenta el flautista mexicano Horacio Franco.

En la música, el barroco, el jazz, el folclor, como en la propia cumbia, Horacio Franco no necesita presentación, él es sin duda, uno de los músicos mexicanos más prolíficos y reconocidos a nivel mundial. Respaldado por más de 40 años de trayectoria, ha publicado casi 30 álbumes, más de cincuenta compositores han escrito música para él, es director y fundador de la Capella Barroca de México y profesor del Conservatorio Nacional.

En su largo transitar por la industria musical internacional, y como producto de sus cercanas relaciones con músicos extranjeros de gran renombre, Horacio pudo identificar en México, a lo largo de los años, es un fenómeno que refiere como el lujo de la miseria: prácticas que, inmersas en la corrupción, hicieron del país una plaza musical de “carísima” y promovieron tratos injustos para los músicos nacionales.  

“Traían solistas muuuuuuuy caros, que en realidad no son tan costosos, pero que a partir de tratos con sus agencias e intermediarios se encarecían demasiado”, explica el flautista

Horacio ha tenido acceso a recibos de pagos de honorarios para artistas internacionales, superiores a los 700 mil pesos; mientras que a los solistas mexicanos les pagaban apenas 40 mil. 

Aunque este influyente personaje, rechazó la dirección del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), se ha mantenido cercano a la administración federal, en materia cultural; asesorando a la actual titular de la Secretaría de Cultura: Alejandra Frausto. 

A partir de su cercanía con los tomadores de decisiones y de sus experiencias personales con la tradición indígena mexicana, el también activista reconoce en esta nueva administración una tendencia a “equilibrar la balanza”, en la cual pesaban más los dispendios antes descritos y casi nada las artes tradicionales. 

Es en esa línea de pensamiento Franco reconoce no estar en desacuerdo con las nuevas políticas y recortes que tanto han molestado a la comunidad artística: “si las becas son menos, pero son para ellos, vamos a hablar de igualdad”. 

Un invitado muy especial en la OSEM

“La flauta es un instrumento muy limitante”, motivo por el que sus ejecutantes se ven obligados a “andar pepenando repertorio”, tal es el caso del Concierto para flautas de pico y orquesta, adaptación de las Sinfonías de las Cantatas BWV 35 y 29 de la Suite BWV 997, que interpretará, como solista invitado del segundo programa de la temporada 141 de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM): Horacio Franco. 

El reconocido flautista mexicano, fungirá, además como director huésped el viernes 27 en la Sala Felipe Villanueva, y el sábado 28 de septiembre, en el Centro Cultural Toluca, tomando la batuta para guiar la interpretación de la agrupación mexiquense de la Sinfonía no. 4 en do menor D. 417 de Franz Peter Schubert y la Serenata núm. 10 en si bemol mayor K. 361 de Wofang Amadeus Mozart. 

A pesar de ser especializado en música barroca, el multifacético músico eligió las piezas previamente mencionadas con la intención de “hacer otro tipo de cosas” y destacar las cualidades la orquesta que dirigirá a partir de la transparencia que el material permite “es una orquesta tan buena … son músicos de primera (de ligas mayores).  No podemos hacer puro siglo XIX y XX”. 

Para el músico barroco, la producción musical del siglo XVIII tardío puede dotar de mucha identidad a una orquesta; “requiere de mucha delicadeza mental … de detalles”, comenta quien ha tenido que diversificar su campo acción puesto que “aún no existen orquestas barrocas establecidas profesionales en México”. 

Aunque, el mismo fundó hace 26 años el grupo Capella Barroca de México; a falta de subsidio ha tenido que encontrar otras formas de incorporar su instrumento en otros estilos musicales, experimentando en el cross over con jazz, bolero y hasta cumbia. 

Desde esta perspectiva, Horacio Franco ha colaborado con músicos tradicionales de todo el mundo, indígenas mexicanos y artistas como Susana Zabaleta, Natalia Lafourcade, Ely Guerra, Eugenia León, Pepe Arévalo, y próximamente con la Sonora Santera. Pero busca ampliar incluso aún más sus horizontes “me encantaría hacer algo con la Big Band Jazz o cantantes de rock” concluyó. (Foto: Redes)