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Piñateros de Acolman, los guardias de la centenaria tradición de las posadas

Orlando Salinas Cesáreo 

El municipio de Acolman conserva la tradición de elaboración de piñatas. un ejemplo es la familia Zacarías, quien desde hace 40 años se dedica a elaborar piñatas de diferentes tamaños y formas.

Hoy en día, el municipio de Acolman conserva la tradición de elaboración de piñatas cuyo oficio ha trascendido por generaciones como es en el taller 'Piñatas Romanita', donde las piñatas multicolores de siete picos es la especialidad.


Hijos, nueras y hasta los nietos más pequeños continúan la tradición de la fundadora, la señora Romana Zacarías, que durante décadas enseñó el arte de elaboración de las piñatas lo que originó la apertura de varios talleres en el municipio. 

En 'Piñatas Romanita' ya laboran familiares en su tercera generación, quienes con orgullo trabajan en esta temporada navideña.

“Mi suegra, la señora Romana, tomó cursos para hacer piñatas y empleó a personas y les enseñaba y ahorita a la fecha muchas personas tienen su tallercito de piñatas. Ya es la tercera generación que labora aquí, hay nietos más chiquitos que ya están trabajando la tradición de las piñatas”, dijo Rosa Marìa Hernández.

Dicho taller tiene aproximadamente 40 años desde que se fundó.


La elaboración de las piñatas tiene un proceso, primero en el transcurso del año se hace la forma de globo, sobre todo en tiempos de calor para que el secado sea más rápido, posteriormente se elaboran los conos de cartón y se puede ir trabajando.

“Es tener la base, la forma del globo y tener los conitos que es lo que le da forma a la piñata y lo demás es el papel china y ocupamos lo que es el engrudo. El silicón caliente lo ocupamos para decorarla; los cuadritos de papel china se van pegando uno por uno. Para una piñata nos tardamos media hora para el puro decorado. Aquí somos nueve trabajadores y si hacemos unas 3 mil piñatas, entre chiquitas y grandes esta temporada”.

En los meses de octubre y principios de noviembre, la familia Zacarías empieza a armar las piñatas lo que son las tradicionales de siete y cinco picos con papel china multicolor, y finalmente su venta. 

Cabe resaltar que también elaboran la tradicional piñata de olla de barro.

El taller se ubica frente al ex convento de Acolman, donde acuden clientes de diversas partes del país, como Tulancingo, Puebla, Querétaro, Toluca, la Ciudad de México y del Estado de México.

“Mucha gente tiene la tradición de las piñatas, ahorita ya empezamos la venta, está muy tranquilo, pero los primeros días, pero va llegando mucha gente. Por la cuestión de la economía ha bajado un poco a poco a poco se va recuperando”, afirmó Rosa Marìa Hernández.

Actualmente los precios están desde 30, 45, y 70 pesos las piñatas más chicas; hasta 450 pesos las más grandes y una especial de casi metro y medio en 800 pesos.


Según datos históricos del exconvento de Acolman, las posadas tienen como antecedente las misas de aguinaldo, estas se celebraban por la mañana y al finalizar se obsequiaban colaciones a los indígenas que existían. 

Las misas de aguinaldo se permitieron celebrar en la Nueva España por la intercesión del prior de Acolman en 1587, Fray Diego de Soria, a través de la bula que expidió el Papa Sixto V para realizarlas en la iglesia de Acolman, debían celebrarse durante nueve días previos a la fecha del nacimiento del niño Jesús, es decir, del 16 al 24 de diciembre de cada año.

Con el paso del tiempo, estas misas se convirtieron en lo que hoy conocemos como posadas que se acompañan de piñatas, agregando un carácter festivo a la celebración.

La olla revestida representa a Satanás o el espíritu del mal, quién con su apariencia atrae a la humanidad. Los tradicionales siete picos representan los siete pecados capitales. La colación y la fruta representan los placeres que se ofrecen a la gente. La persona vendada de los ojos es la fe que debe ser ciega y que, guiada por el espíritu cristiano, se encarga de destruir al espíritu del mal.

El año pasado el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) otorgó al ayuntamiento de Acolman el título de registro de marca de la 'Piñata Artesanal Acolman Renace', por la elaboración de piñatas artesanales y tener su origen en la localidad.

(Fotos: Orlando Salinas)


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Cultura
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